El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, volvió a referirse al ataque que sufrió durante la marcha de los choferes de colectivos por el crimen de Daniel Barrientos, y realizó una polémica comparación con la golpiza mortal que sufrió Fernando Báez Sosa en el verano de 2020, en la ciudad balnearia de Villa Gesell.
“No es pegarle a un ministro, es pegarle a una persona de manera innecesaria, patotera, que las imágenes me remontan a Fernando Báez Sosa y mire cómo terminó”, manifestó el funcionario provincial, y agregó que los incidentes pudieron terminar una tragedia.
“Si capaz no hubiera tenido la fortaleza propia de mi actividad y de mi historia de vida, era muy probable que hubiera terminado como Báez Sosa. Por suerte las cosas no se dieron así, pero tampoco hay que tomar las cosas con tanta liviandad”, aseguró.
“Fue un ataque en patota, certero, cobarde y la magnitud de los golpes pudieron terminar de manera trágica. Y si no fue así, tiene que ver con parte de mi historia de vida, con mi contextura física, con la voluntad de seguir adelante y de seguir trabajando y no irme de ahí hasta no resolver el problema. Me parece que la agresión fue lo suficientemente fuerte como para andar discutiendo si se merecía o no un allanamiento”, explicó -según publica Infobae-.
Estas palabras de Berni, se dieron ante la consulta sobre los allanamientos y detenciones realizadas en el marco del ataque que recibió. “El juez pidió un allanamiento y eso es lo que se hizo, me parece intrascendente evaluar si fue demasiado en el marco de la situación”, expresó.
Y afirmó: “Yo soy un funcionario que está todo el día en la calle. No me escondo atrás de un escritorio ni de declaraciones rimbombantes por redes sociales”
Asimismo, Berni hizo referencia a las personas que lo atacaron, que a su interpretación no fueron todos los que se se estaban manifestando, sino que “los violentos no eran más de 10, y los mismos colectiveros los repudiaron”, dijo y agregó que “fueron cobardes y se abusaron de que yo no podía generar más violencia”
“Yo no soy de los políticos que preparan todo para llegar a un lugar, caminar 3 cuadras y sacarse una foto. No hay muchos que puedan caminar como camino yo”, reflexionó. Y concluyó: “Muchos quisieran tener mi capital político”.
Por último, el ministro de Seguridad mostró su descontento con los dirigentes del gobierno al que pertenece, por no recibir el apoyo que esperaba. “Siento poco respaldo de mi propio gabinete. En este momento estoy en la calle y si tengo el respaldo de la gente. No hay persona que no me haga un comentario, que no me exprese su solidaridad y por sobre todas las cosas que no rescate esa forma de trabajar cara a cara donde están los problemas. Eso no tiene precio y me voy a ir el día que el Gobernador decida que me tengo que ir”, manifestó.