El cuerpo avisa, lo hace cuando está bien o cuando está mal y es mediante los primeros signos que prende las alertas sobre alguna enfermedad. Por eso es importante aprender a oirlo y a la primera llamada de atención visitar al doctor.
En esta ocasión hablaremos de lengua amarilla, cuáles son sus causas y en qué momento acudir al hospital, de acuerdo con información de Mayo Clinic, una reconocida organización sin fines de lucro especializada en salud.
Como su nombre lo dice, un caso de lengua amarilla ocurre cuando la lengua cambia de color y se pone amarilla.
Cuando una parte del cuerpo cambia de forma o color de un momento a otro puede causar preocupación, sin embargo, en este caso suele ser un problema inofensivo y temporal, según lo explica Mayo Clinic.
La organización sin fines de lucro explica que en la mayoría de los casos, la lengua amarilla es un signo temprano de un trastorno conocido como “lengua vellosa negra”.
Sin embargo, rara vez, puede ser signo de ictericia, es decir coloración amarilla de la piel y los ojos, que a veces indica problemas del hígado o de la vesícula.
Por lo general, para tratar la lengua amarilla, basta con tomar medidas de cuidado personal, a menos que esté relacionada con otro trastorno médico.
Lengua amarilla: causas
La lengua amarilla suele manifestarse como resultado de una acumulación inofensiva de células cutáneas muertas sobre las proyecciones diminutas (papilas) en la superficie de la lengua. Esto sucede con mayor frecuencia si las papilas se agrandan y las bacterias en la boca producen pigmentaciones de colores.
Además, las papilas más largas de lo normal pueden capturar con facilidad las células que se han perdido, que se mancharon con tabaco, alimentos u otras sustancias. También es posible que la respiración por la boca o la sequedad de boca estén relacionadas con la lengua amarilla.
Otras causas de la lengua amarilla pueden comprender, por ejemplo:
- Lengua vellosa negra: una afección que hace que la lengua se vea oscura y peluda. Esta apariencia suele producirse por una acumulación de células muertas de la piel en las muchas protuberancias diminutas y redondeadas que se encuentran en la superficie de la lengua. Cuando estas protuberancias crecen más de lo normal, pueden atrapar sustancias como tabaco, alimentos, bebidas y bacterias o levaduras, y mancharse con estas fácilmente.
- Lengua geográfica: una afección inflamatoria pero inofensiva que se presenta en la superficie de la lengua. Suelen presentar bultos diminutos de color blanco rosáceo que se denominan papilas. Estas papilas son estructuras finas similares al vello.
- Ictericia: la decoloración amarilla de piel y ojos principalmente un bebé recién nacido. Ocurre porque la sangre contiene un exceso de bilirrubina, un pigmento amarillo en los glóbulos rojos.
Qué hacer en caso de lengua amarilla
Por lo general, no es necesario tratar la lengua amarilla. Si el cambio de color de la lengua te molesta, prueba con cepillarla suavemente con una solución compuesta por una parte de agua oxigenada y cinco partes de agua, una vez por día. Después, enjuágate la boca con agua repetidas veces.
Dejar de fumar y consumir más fibras también pueden ayudar a reducir la cantidad de bacterias en la boca que hacen que la lengua se ponga amarilla o a reducir la acumulación de células de la piel muertas.