Desde 1974 asiste al mayor torneo del fútbol. Protagonizó peleas y desmanes en el exterior. Su vida corrió peligro varias veces. El hurto de entradas en Alemania y la pelea sangrienta con chilenos en Brasil.
Mientras que muchos fanáticos sueñan, aunque sea una vez en la vida, con asistir a una Copa del Mundo, Walter Materucci acumula 13 mundiales consecutivos. Con 84 años y con mucha vitalidad producto de “las drogas y el sexo”, según ironiza este ex integrante de los Borrachos del Tablón entre 1982 y 1986, ahora estará en la final Argentina frente a Francia, publicó Infobae.
Su primer Mundial para acompañar a la Selección fue en 1974. Alemania quedaba demasiado lejos: “Fuimos unos 50 hinchas, como mucho”, pero le sirvió para descubrir una amistad que lo acompañaría hasta hace unos años: “Recuerdo que en la previa al primer partido había un loco tocando el bombo y cantando la marcha peronista. ¡En Alemania! Me acerco y le digo “escúchame, acá se viene a cantar a favor de la selección argentina. No vengas a hacer política”.
Era el Tula, con quien compartí una amistad de muchos años”. Como Materucci organiza la cronología de su vida por los mundiales, a renglón seguido cuenta cuándo se peleó con Tula. “Fue en Rusia 2018, porque es muy desprolijo, la convivencia no fue buena”. Pero como “el viejo Walter” -así le dicen todos- “tiene códigos” no quiere contar cuáles fueron esas desprolijidades que rompieron una amistad de 12 mundiales.
Desde allí, no ha dejado de sumar triunfos a su prontuario futbolístico: ha asistido a 10 ediciones de la Copa América y 13 Mundiales. Del Mundial Qatar 2022 sólo espera dos cosas: que la selección argentina se lleve por tercera vez la Copa del Mundo y que el evento deportivo se siga haciendo, pero no cada cuatro años, sino cada dos. “Espero que se haga cada dos años para poder llegar. Mientras el cuerpo me dé, seguiré estando. Quiero ir a la Copa América 2024 mientras esté bien de salud, el resto no me interesa. Ir a los mundiales es mi pasión”, recalca el ex integrante de Los Borrachos del Tablón, entre 1982 y 1986.
De México 86, Materucci recuerda la pelea entre argentinos y los hooligans: “Fue brava la pelea. Estaban los de Boca, Vélez, Chacarita y nosotros que éramos la barra de River. Eran todos grandotes los ingleses y cagones porque salieron todos disparados. Los pibes chiquitos los corrían con las púas y le robaron los trapos. Los hinchas boquenses nunca mostraron los trapos que les habían robado a los hooligans”.