El consumo empezó a dar tibias señales de recuperación. Después de sufrir una de las peores caídas de las últimas décadas, los principales indicadores del consumo empezaron a mostrar un cambio de tendencia y los analistas advierten que la mejora podría consolidarse en los próximos meses.
Hasta ahora, el consumo es el sector de la economía más golpeado por la recesión y se muestra completamente al margen de los efectos del veranito financiero que impactó en forma positiva en otras áreas. El panorama, sin embargo, podría empezar a cambiar de la mano de la reaparición del crédito y la incipiente recuperación de los salarios privados ante la inflación.
“Las buenas noticias en materia de gasto de los hogares podrían hacerse más extendidas en el último bimestre del año y la primera parte de 2025, en la medida que la ralentización de la inflación siga adelante, permitiendo que se consolide la recuperación de los ingresos y el repunte del crédito, y el empleo se estabilice”, precisó la consultora MAP en un informe que consolida los últimos indicadores del consumo.
El estudio detalló que, tras encontrar un piso en las últimas semanas, el consumo intenta recuperarse, en forma similar a lo que sucede con los indicadores de actividad económica general. “Las ventas en supermercados que habían tocado en abril de 2024 su menor nivel desde 2017, muestran desde entonces una ligera tendencia positiva y pese a algunas idas y vueltas en la dinámica mensual, acumularon a agosto un crecimiento real de 3,9% desde el piso registrado durante el cuarto mes del año. El repunte, sin embargo, resulta insuficiente para compensar la caída previa, de 19,7% entre noviembre de 2023 y abril de 2024″, precisó el informe.
MAP destacó que las operaciones en autoservicios mayoristas también exhiben una tibia mejora, con un avance de 2,4% entre abril y agosto, mientras que la recuperación se presenta como más vigorosa en el caso de los centros comerciales y shoppings, que lograron ubicarse en agosto de 2024 en niveles cercanos a los de octubre de 2023.
Marcas y contramarchas
Otros indicadores relativos a la marcha del consumo también dan indicios de mejora, aunque en la mayoría de los casos, con marchas y contramarchas. En MAP señalaron que los patentamientos de autos y motos muestran una dinámica alentadora. “Las ventas de vehículos 0 Km superaron en septiembre el nivel de octubre de 2023, tras hilvanar subas mensuales en los últimos tres meses, mientras que algo similar se advierte en el segmento de motos: pese al fuerte retroceso de 22,2% mensual ocurrido en septiembre, el nivel actual resulta 3,4% mayor al de octubre de 2023″.
Las ventas minoristas relevadas por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) vienen mostrando dificultades en la recuperación, registrando de hecho caídas mensuales en los meses más recientes. El nivel de septiembre último superó en 5,6% el mínimo alcanzado en marzo, pero se mantuvo 23,1% por debajo del valor de octubre de 2023, cuando se inició la tendencia negativa.
Por su parte, la confianza del consumidor (indicador elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella) mostró este mes una suba de 8,8% mensual, consolidando la senda alcista que había arrancado, con algunos altibajos, en febrero. “Con este incremento, el ICC se situó en su mayor valor del año, pero todavía sigue un 3,4% por debajo de la media del segundo semestre de 2023, y sosteniéndose aún en terreno pesimista”, dice.
Los motores
La recuperación del financiamiento bancario en pesos para las familias es uno de los pilares en los que se sustenta la mejora de los indicadores de consumo. “En el segmento comercial en moneda local, los préstamos para consumo de los hogares hilvanan seis meses consecutivos creciendo por encima de los precios minoristas”, explicaron en MAP.
El otro motor de la reactivación es la mejora de los salarios reales, que desde abril crecen en términos reales, gracias a la moderación de la inflación. De acuerdo con el Indec, el índice general de salarios hilvana cinco meses de avances reales positivos, acumulando una suba de 12% desde el mínimo de marzo. “Pese a ello, y dado que la caída entre diciembre de 2023 y marzo de 2024 fue de casi 17%, el nivel actual se sitúa 6,8% por debajo de noviembre del año pasado, y resulta un 320% inferior a diciembre de 2017, previo a que comience la tendencia negativa”, precisaron en MAP.
