Sandra es de Mendoza y emocionó al país con su historia; la motivación para la pequeña y su historia de superación.
Sofía y Víctor son hermanos mellizos y hace tres años fueron diagnosticados con Trastornos del Espectro Autista. Desde entonces, su familia, oriunda de Mendoza, empezó un trabajo de acompañamiento muy distinto al de cualquier otro, según publicó La Nación.
Ahora, los pequeños comenzaron primer grado y por recomendación de los especialistas, van a distintas escuelas. Su abuela tuvo una original y tierna idea que rápidamente se viralizó: le escribió mensajes de aliento en los doce lápices de colores que usa su nieta.
“Como abuela me surgió la idea para acompañarla en el aula. Pensé en los colores, en escribir frases que salgan de mi corazón. Para ella es todo un desafío, por eso me pareció que ese detalle le hará entender a los demás la importancia del respeto”, explicó la mujer, llamada Sandra Lescano, en declaraciones al medio Mendoza Online.
Y así fue. Como cualquier padre que rotula los útiles, la abuela se tomó un rato para tallar y escribir una frase en cada uno de los lápices de colores de Sofía. “¡Vos podés!”; “¡Te amamos!”; “Disfrutá tu día” y “Estamos orgullosos de vos”, fueron algunos de los mensajes que redactó.
Como cualquier abuela orgullosa, decidió compartir con sus familiares, conocidos y amigos de Facebook el momento especial que atraviesa su nieta. “Sofía empezó primerito. Tantos desafíos, tan valiente ella para enfrentarse a un mundo tan desigual, tan desamorado. Lo mínimo que puedo hacer es hacerle sentir que ella puede y que estamos con ella. La amamos infinitamente. Que cada trazo sea juntos”, expresó.
Al instante, su publicación se viralizó y logró expandirse a todo el país. Mientras que Víctor acude a una institución especialmente dedicada a niños y niñas con autismo, Sofía se enfrentará al enorme desafío de una escuela común donde el acompañamiento de toda la familia será fundamental.
“Ella sigue recibiendo las prestaciones de fonoaudiología porque obviamente no habla fluido, ese era mi temor como mamá y como abuela, la inclusión. Hay un grupo muy lindo de mamás y de maestras así que me quedo muy tranquila. Es una escuela muy inclusiva así que hay que darle voz a estos niños. Esta acción que tuve yo me da mucho orgullo por mi nieta y por muchos papás que lo van a hacer”, manifestó en diálogo con El Doce.