El hecho ocurrió hoy por la madrugada en González Catán. Matías P., la víctima, tenía 24 años. El fiscal Federico Medone investiga el hecho como un homicidio criminis causa.
Lo que comenzó siendo una cita de pareja terminó en una violenta escena dantesca de crimen callejero en González Catán, partido de La Matanza. Hoy por la madrugada en un intento de robo, dos delincuentes asesinaron de un balazo a un hombre mientras mantenía relaciones sexuales dentro de su auto con una mujer que había conocido hacía pocos meses atrás.
El hecho fue calificado por el fiscal del caso, Federico Medone, titular de la UFI Temática Homicidios de ese distrito, como homicidio agravado en criminis causa, es decir, matar para ocultar otro delito, que prevé una condena a prisión perpetúa. Por estas horas, los detectives se encuentran en la búsqueda de los sospechosos por el asesinato.
Todo comenzó pocos meses atrás, cuando Stefanía A., de 24 años, conoció a Matías P., también de 24, en la iglesia evangélica de su barrio. Los jóvenes iniciaron una relación esporádica. Ayer martes por la noche decidieron salir. Se dirigieron en el Chevrolet Corsa de Matías a un descampado, cercano a un basural en las proximidades de la Ruta 3 y estacionaron.
Allí comenzaron a tener relaciones sexuales, cuando dos delincuentes los abordaron a punta de pistola y le dijeron al hombre: “Estás robado, quedate quieto que perdiste y danos el auto”. En ese momento, según el relato de Stefanía, Matías puso en marcha el vehículo, aceleró para escapar y los delincuentes le dispararon. Luego, los ladrones huyeron corriendo de la escena.
La joven de inmediato dio aviso al 911. Cuando la ambulancia llegó, su novio ya estaba muerto debido a un disparo que le ingresó por la ingle, según determinaron forenses.
El fiscal Medone ordenó una serie de medidas para intentar dar con los responsables de la muerte del joven mientras continúa la recolección de pruebas.
El sábado pasado, también en González Catán, ocurrió otro brutal hecho, cuando un menor de 14 años atropelló y mató a Lisandro Aranda mientras iba en bicicleta con su hijo de 5 años. El adolescente fue acusado de asesinato: homicidio simple con dolo eventual, matar y huir sin asistir a su víctima.
El menor, según decidió la Justicia, fue remitido a un instituto de menores en La Plata tras recibir el alta médica por heridas menores que sufrió en el hecho, con el Fiat 147 que quebró y movió de su eje un poste de luz. Quedará allí por tiempo indeterminado, una medida restrictiva. Sin embargo, su pronóstico judicial, dada su edad, es borroso, con una libertad en las cartas.
Sin embargo, el menor, que según su propia madre “aprendía a manejar” con su padre, no es el único implicado en esta historia: en paralelo, una investigación comenzará en la Justicia penal para determinar la responsabilidad de los padres en el hecho, con una participación en la misma calificación de homicidio simple.