En las primeras horas del jueves 21 de septiembre a las 6am se produjo la salvaje agresión por parte de L. V. de 29 años a su expareja, una joven de 26 con la que cortó hace dos meses a raíz de otros episodios violentos y por los cuales tenía una medida judicial de prohibición de acercamiento vigente hasta octubre de este año.
Fue en un domicilio del barrio San Cayetano donde la joven se encontraba durmiendo junto a su hijo cuando el agresor apareció afuera de la vivienda exigiendo que atienda.
Para calmar los ánimos la joven atendió al violento, que luego de intercambiar unas pocas palabras comenzó a agredirla con golpes de puño en el rostro, provocando que la mujer perdiera la conciencia. En el lapso que estuvo desmayada desconoce si fue golpeada con algún otro objeto.
La joven pudo recuperarse minutos después, y cuando se levantó del suelo para verse en el espejo y dimensionar el tenor de sus lesiones, el agresor huyó de la escena.
Un llamado alertó a la Policía sobre lo ocurrido y al lugar asistió un patrullero de la Seccional Sexta, cuyos agentes al ver la condición en la que estaba la víctima, la llevaron al Hospital Regional para que atendieran sus heridas.
Por los golpes, debió recibir tres puntos de sutura en uno de sus ojos y tiene el otro muy hinchado. Además, su hijo menor de edad presenció el episodio y presentaba dificultades para conciliar el sueño.
La denuncia del caso fue radicada en la Comisaría de la Mujer del barrio Stella Maris y se suma a los antecedentes de violencia cometidos por el hombre de 29 años que derivaron en una medida de prohibición de acercamiento poco efectiva por el incumplimiento constante del sujeto.