Serán suspensiones rotativas y a los trabajadores se les pagará el 75 por ciento del salario neto para los días en los que estén suspendidos bajo esta modalidad.
El Grupo Techint acordó con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) suspensiones rotativas y rebajas salariales para los casi 5000 trabajadores de las plantas de Ternium-Siderar. En tanto, el sindicato que encabeza Antonio Caló negocia con las cámaras empresarias para avanzar en el mismo sentido, por lo que las suspensiones y rebajas podrían impactar en 200 mil trabajadores empleados en 24 mil empresas, según dijeron a este diario fuentes cercanas a la negociación. Esta modalidad se replica en todo tipo de empresas y rubros y pese al decreto que prohíbe suspensiones, se encuentran en el marco de la legalidad. El decreto exceptúa a las suspensiones que sean concertadas entre empleados y empleador, como estipula el artículo 223 bis de la ley de contrato de trabajo.
A fines de marzo, el Grupo Techint, comandado por el empresario Paolo Rocca, despidió a 1450 trabajadores de la construcción. La medida desató el enojo del presidente, Alberto Fernández, que avanzó en la publicación de un decreto que prohibió despidos. La semana pasada, Ternium-Siderar, del mismo grupo empresario, comenzó a negociar suspensiones con la seccional de la UOM de cada una de las plantas, ubicadas en Haedo, Ensenada, Canning y Florencio Varela. Según pudo saber este diario, serán suspensiones rotativas y el pago será del 75 por ciento del salario neto para los días en los que estén suspendidos bajo esta modalidad. Si la suspensión es de 15 días, ese mes percibirán el 87 por ciento del sueldo habitual.
Con ese acuerdo planteado, este lunes comenzaron las negociaciones entre el sindicato y las cámaras empresarias del sector metalúrgico. Son en forma virtual, dado que uno de los miembros de la cúpula gremial tiene coronavirus. Buscarán avanzar en suspensiones para quienes no estén desarrollando tareas por cuestión de fuerza mayor. En esos casos, los salarios serán de alrededor del 70 por ciento del neto habitual. “El acuerdo es inminente, falta la redacción”, informó a este diario una fuente empresaria. En todos los casos, la homologación final deberá realizarse en el Ministerio de Trabajo.
La excepción que planteó el decreto que prohíbe despidos abrió la puerta a estas disposiciones. El sindicato de pasteleros mantiene conversaciones con las empresas de comidas rápidas, luego de que les bajaran el sueldo en hasta un 50 por ciento. Por su parte, las empresas relacionadas al turismo negocian con el sindicato de comercio “aplanar” los salarios, es decir, establecer dos categorías, una para empleados y otra para gerentes y que sea unánime para todos.
Fuente: Página12