El interno sometido cumple condena por abuso sexual. El agresor, por matar a un policía, pero es el encargado de llevar la «Palabra de Dios» entre los reclusos.
Un aberrante ataque sexual ocurrió en las últimas horas en una celda de la cárcel de Orán -Salta- entre dos presos, en medio de una especie de ritual de «sanación» religioso.
El caso fue difundido por el sitio local Radio Güemes y responsabilizó a un recluso condenado por matar a un policía hace 10 años por la violación de uno de sus compañeros de pabellón.
El abusador, que dentro de la población carcelaria se autoadjudicó el rol de «pastor», convenció al otro interno, que cumple una pena por el delito de abuso sexual, de que estaba poseído por una fuerza demoníaca pero que él podía exorcizarlo. «Yo te voy a sacar el diablo», le prometió.
Después le pidió al resto de los internos que los dejaran solos para poder poner en práctica el ritual y una vez que ellos salieron llevó a cabo la violación.