Así se expresó sobre el crédito del BID que busca el municipio para el Estadio del Centenario y los emisarios marinos. El ex titular de la SCPL repasó obras necesarias que no están en la agenda del Ejecutivo.
El ex presidente de la SCPL, Gabriel Tcharian, manifestó su preocupación por el endeudamiento que pretende el municipio de Comodoro Rivadavia para realizar emisarios marinos y terminar el Estadio del Centenario. «No son la prioridad que tiene la ciudad que está insatisfecha con los servicios públicos y la infraestructura».
En comunicación con El Comodorense Radio por FM La Petrolera 89.3 MHz, Tcharian manifestó la gestión de Carlos Linares debería apuntar a los servicios públicos. «Uno recorre la ciudad y se apena, creo que hay que tener otro orden de prioridades. El municipio está bien económicamente, está fuerte, y este tipo de oportunidades de financiamiento lo vamos a tener cada 10 a 15 años y por eso hay que invertirlos de la mejor manera posible, con una mirada de política de Estado a 20 o 30 años de beneficios para la comunidad».
«Me parece una locura hacer el Estadio del Centenario con el crédito del BID cuando tenemos necesidades básicas insatisfechas en la ciudad», subrayó Tcharian. «Un Estado de esa envergadura, ojalá lo termine Nación. Para que eso funcione hay que mantenerlo, traer espectáculos y hacerlo mover. Si el municipio no está en condiciones de hacerlo, seguro lo va a licitar a un privado y mientras tanto nosotros lo vamos a seguir pagando por diez años. Esas cosas son las que hay que pensar mejor».
El ex responsable de la SCPL indicó que ese crédito del BID lo terminarán pagando los contribuyentes de Comodoro Rivadavia, por lo tanto tiene que utilizarse en proyectos más potentes para la ciudad y no en algo que podría terminar Nación. «Esta es una excelente oportunidad para poder instalar medidores de agua, por ejemplo». También remarcó como obra importante la planta desalinizadora.
«Los puntos se ponen en plantas de tratamientos de efluentes, los emisarios marinos son el último recurso», apuntó. El proyecto implica cañería para llevar los desechos al mar. «Tenemos 27 caños que vuelcan efluentes cloacales al mar, entonces la idea era hacer un emisario marino para la zona norte y otro para la zona sur. Antes de todo el volcado tiene que estar la planta de tratamiento para que lo que se vuelque tenga el menor impacto en el mar».