El secretario de Hidrocarburos y presidente de Petrominera SE, hizo referencia al cuestionado proyecto provincial reconociendo que Pampa Energía ya no formará parte del mismo, del que analizó que “entró en un cono de sombras”.
El contador Luis Tarrío reconoció que esa empresa retirará sus activos del proyecto Ingentis, lo que representa un 50 por ciento del capital, que en la actualidad asciende a 300 millones de pesos. Asimismo, aseguró que “el proyecto tuvo problemas” aunque podría tener continuidad “si así lo quisiera el gobierno entrante”.
En diálogo con el programa “Luenzo de Una”, que se emite por Radiocracia, el funcionario remarcó que tiene en su poder la documentación necesaria como para dejar sin asidero las acusaciones del legislador radical Roberto Risso, quien aseguró que de una inversión de 300 millones de pesos a la provincia le “quedó la tranquera más cara del mundo”.
“Cuando se vaya Pampa no se llevará nada que no le corresponda. De los 305 millones puso el 61 por ciento y el 39 restante lo puso la provincia. Con ese dinero compramos las turbinas, los interruptores, los transformadores y el terreno”, detalló.
Estimó que la salida de Pampa es una decisión empresarial y se llevará la mitad de los 305 millones capitalizados. Lo que le quedará al Estado, suma el 50 por ciento de lo que hay en total, manifestó Tarrío, quien dijo que no se puede hablar de un buen o mal negocio, porque se trataba de un proyecto y no de algo que ya estaba en marcha.
En la división de bienes, se llevarán partes a convenir para que queden partes iguales como debía ser. Para volver a comenzar, se necesitaría una obra civil, dijo, para lo cual precisarían un crédito bancario internacional o bien un socio, lo que liberó a la decisión de las autoridades que vengan.
“Yo veo que el tema de Ingentis está definido como si fuera un contrato entre pistoleros y no es así, de ninguna manera. Es un proyecto que tuvo problemas donde la provincia ha salvado su situación e inversión porque la tiene respaldada con bienes que defiende sus números”, manifestó.
Para Tarrío, el proyecto sigue vivo y hay una diversidad de información que merece una buena lectura. “Si Risso cree que una tranquera cuesta 300 millones de pesos, que lo diga él. Eso es una alegoría malvada, sabe que no es cierto y lo único que está haciendo es generar un malestar en la gente que no corresponde”, enfatizó.