El Gobierno analiza restringir aún más las condiciones para que los usuarios de luz, gas y garrafas puedan acceder a los subsidios a la energía que otorga el Estado nacional, indica Clarín.
Ahora, según surge de los nuevos documentos que publicó la Secretaría de Energía en su página web, podrían «tomarse en consideración para el rechazo o exclusión del beneficio» a aquellos que hayan comprado dólares o cualquier moneda extranjera en los últimos 3 meses; también a los que viajaron más de una vez al exterior en los últimos 5 años, si fue a un país no limítrofe con la Argentina; y a quienes pagan en telefonía celular el equivalente a más del 25% de un salario mínimo, valor que desde marzo será de $ 50.700 (sobre $ 202.800).
Además, le sacarían los subsidios a quienes sean titulares de una cobertura de medicina prepaga que no esté vinculada a un trabajo en relación de dependencia.
Estos criterios de exclusión de la ayuda estatal presuponen que los usuarios tienen suficientes ingresos o patrimonios para afrontar el costo pleno de la energía en sus tarifas.
La nueva segmentación de los subsidios a las tarifas y la definición de una Canasta Básica Energética serán puestas a consideración en audiencia pública este jueves 29.
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) establece como meta que haya definiciones en este aspecto en abril y que se ponga en marcha en mayo.
En relación con los ingresos, el Gobierno también tendrá en cuenta a quienes realicen consumos con tarjetas de crédito o billeteras virtuales por el equivalente a más de 5 salarios mínimos, una cifra que ascendería en marzo a $ 1.014.000.
Otros aspectos patrimoniales que considerará el Gobierno, mediante la declaración voluntaria de los usuarios o el cruce con múltiples bases de datos, son la tenencia de aeronaves, embarcaciones de lujo o con fines recreativos, la titularidad de al menos dos inmuebles, automóviles de lujo o de colección y la pertenencia al directorio o la propiedad de una empresa privada.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, había anticipado que los subsidios solamente se destinarían a quienes gasten más del 10% de sus ingresos en el pago de la energía, con la cobertura del diferencial sobre ese porcentaje.
Topes al consumo de energía con subsidios
Sin embargo, la aplicación de la Canasta Básica Energética (CBE) limitará también los montos. El interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Carlos Casares, que es uno de los técnicos de mayor confianza de Rodríguez Chirillo, con gran experiencia en el sector gasífero, diseñó junto a expertos en gas y energía eléctrica un esquema en el que se establecen los volúmenes máximos de consumo según las zonas bioambientales y la cantidad de personas convivientes en cada hogar.
Por ejemplo: un hogar con 1 o 2 personas en la Ciudad de Buenos Aires (zona templada-cálida, número 3) que es usuario de Metrogas y su categoría es R2-1 tiene su máximo consumo habitualmente en julio, y el tope a subsidiar sería de 128 m3 de gas natural ese mes.
Otro ejemplo: un hogar en Tierra del Fuego (zona muy fría, número 6) con 1 o 2 personas es usuario de Camuzzi Gas del Sur con categoría R2-3 registra su pico de demanda también en julio, con un tope a subsidiar de 595 m3 ese mes.
Pero según detectó el diario Río Negro, el volumen tope de gas que establece Nación está casi 65% por debajo del promedio real de un hogar en la provincia más austral del país, mientras que hay otras notables diferencias entre el futuro techo y los consumos medios en otras regiones frías. Esto podría abrir un nuevo frente de discusión con los gobernadores patagónicos a la brevedad.
En tanto, en energía eléctrica los límites también serán considerablemente menores. Desde octubre de 2022 se estableció para la clase media -Nivel 3 de la segmentación- un techo de 400 kilovatios-hora (kWh) mensuales, que ahora pasarán a ser entre 100 y 200 kWh en casi todo el país y todo el año, con excepción de la zona muy cálida en algunas provincias del Norte.