El Concejo municipal aprobó por amplia mayoría la suspensión del intendente de Bariloche e inició el proceso de revocatoria del mando, fundado en «ineptitud» y numerosas irregularidades en el primer año de su mandato.
La medida del Concejo fue apoyada por diez ediles de los bloques del Frente para la Victoria, Frente Grande, Partido Socialista, Sur y Partido Vecinalista para el Cambio; y contó con el solitario voto negativo de la representante radical.
La sesión extraordinaria comenzó a las 9.15 y se extendió por tres horas, cuando leyeron el proyecto de revocatoria con los exhaustivos fundamentos sobre la «ineptitud» de Goye para el cargo y las «numerosas irregularidades» cometidas durante el primer año de su mandato.
Luego los titulares de cada bloque y la presidenta del Concejo agregaron fundamentos a la medida adoptada, coincidiendo en la necesidad de garantizar la paz social en la ciudad e iniciar un proceso de recomposición institucional y social, seriamente afectado en los saqueos del 20 de diciembre pasado.
Las objeciones planteadas en la ordenanza de revocatoria, de 23 páginas de extensión, están planteados en siete causas centrales, referidas a la ineptitud e irregularidades invocadas, y además consigna en detalle intentos del Concejo y otras entidades por acompañar la gestión de Goye realizando correcciones al fallido rumbo adoptado.
La primera de las causales alude a «recurrentes ausencias por viajes», en la que contabilizaron 90 días de ausencia en 242 días hábiles de 2012; entre las que destacan su viaje a Buenos Aires un día antes de los ataques a supermercados, cuando había expresado que existían posibilidades de que eso ocurriera.
Luego plantearon varias «irregularidades en la disposición de fondos (manejo de caja chica municipal)»; y «negligencia para la consecución de recursos propios del municipio», en referencia al manejo de la publicidad en la vía pública, en el que resignó ingresos públicos y administró la cuestión sin observar normas.