Carla Dalmaroni, empleada del Juzgado de Paz de Apóstoles, fue suspendida luego de que se descubriera que mantuvo conversaciones telefónicas con Germán Kiczka, el exdiputado misionero imputado por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, mientras se encontraba prófugo. Además, descubrieron que es la esposa del abogado de los hermanos.
El juez Miguel Ángel Faria presentó un informe al Superior Tribunal de Justicia (STJ) en el que precisaba que la funcionaria judicial charló al menos en cinco ocasiones con Kiczka durante su evasión, según informó el portal Misiones Online.
En el escrito se detalla que una de las charlas ocurrió el pasado 22 de agosto a las 21:40 y duró unos 10 minutos y 33 segundos, cuando ya había una orden de detención contra el exdiputado, y además fueron registradas otras cuatro llamadas el 28 de agosto entre las 20:56 y las 21:40, con un tiempo similar.
Estos datos surgieron a partir de los peritajes llevados a cabo por personal de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic), que analizaron los celulares. A su vez trascendió que Dalmaroni, quien terminó siendo suspendida por 30 días, es la esposa del defensor de los hermanos Kiczka, Gonzalo De Paula, según publicó Ámbito.
El hermano de Kiczka se negó a declarar ante la justicia
Sebastián Kiczka se negó a declarar este jueves en la causa donde está acusado junto a su hermano, el exdiputado Germán, por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil. Se había presentado esta mañana en el juzgado de Apóstoles de Misiones a cargo del juez Miguel Ángel Faria.
Hace una semana el exdiputado había prestado declaración en la causa por pedofilia. Allí, Germán aseguró que la notebook en la que se encontraron videos de abuso a chicos no era suya sino de su hermano Sebastián, además de afirmar que no se fugó de la Justicia, pese a haberse mantenido nueve días prófugo.
La audiencia se produjo un día después del allanamiento que realizó la Justicia en el domicilio de los padres de Alejandra Fassa, pareja del exlegislador de Activar, Germán Kiczka, luego de las conversaciones que fueron encontradas entre ambos, donde se podía leer: «Lo único que te voy a pedir es que la notebook que está en la casa, la marrón, hay que deshacerse. Puede haber material viejo, no sea cosa que un día caigan a casa o algo».
«Rompéla o la llevamos a lo de Clarita o no sé». A lo que el exlegislador respondió: «Ok china, pero yo tengo fueros, no pueden entrar a mi casa de ninguna forma, no hay juez que pueda. Pero si te deja más tranquila, la tiro. A mí no me pueden investigar». Estos mensajes, motivaron a dicho procedimiento por parte de la justicia.