
El paciente, que se desempeñaba como ayudante de la construcción para un contratista, aseguró haber quedado fuera del sistema laboral sin los beneficios correspondientes. Tras su intervención quirúrgica, no pudo regresar a trabajar.
«No tengo dónde vivir y, por eso, sigo en el hospital. Me dieron opciones temporales, pero después de uno o dos meses volvería a estar en la calle«, señaló en diálogo con FM La Petrolera. Además, denunció malos tratos por parte de personal de enfermería, lo que ya fue notificado a la dirección del centro de salud.
El afectado mencionó que, debido a la demora en la obtención de su certificado de discapacidad, aún no puede gestionar una pensión ni acceder a asistencia social estable. Mientras tanto, permanece en una sala común del hospital, expuesto a enfermedades intrahospitalarias y con movilidad reducida debido a su condición médica.
En su reclamo, también señaló la falta de respuesta concreta por parte de su empleador y contratista, quienes deberían garantizar su cobertura y derechos laborales. «Me cansé de mandar mensajes y llamar, pero nunca me responden», expresó.