¿Cómo ahorrar combustible al circular y demorar así, lo máximo posible, la próxima recarga del tanque? La cuestión, siempre relevante para el bolsillo, resurge ahora a partir de los abruptos incrementos de precios en los surtidores de todo el país.
El último aumento, aplicado en los primeros días del 2024, resultó mayor al 26%. Pero como en diciembre había habido otras dos subas muy potentes, los valores ya están hasta 90% por encima de los que se cobraban 30 días antes y casi triplican los de octubre.
Ante este shock, existen algunas medidas sencillas que cualquier automovilista puede tomar para reducir sensiblemente el gasto y aliviar el impacto en el bolsillo. Desarrolla Clarín.
Se trata de conseguir que la nafta presente en el tanque rinda siempre un poco más. O en otras palabras, que las mismas distancias se puedan recorrer quemando menos litros.
«Se puede lograr una utilización más eficiente del combustible a partir de la incorporación de nuevas prácticas de manejo«, plantea la Guía de Conducción Eficiente para Vehículos Livianos de la Secretaría de Energía de la Nación, que incluye consejos prácticos y está disponible online.
¿Qué chequear en el auto para que consuma menos nafta o gasoil? ¿Cuáles son los hábitos básicos de una conducción eficiente? A continuación, 8 trucos clave que se pueden aplicar enseguida.
1. Mantener las ruedas bien infladas
Conducir con los neumáticos en una presión menor a la indicada en el manual, además de acelerar su desgaste, aumenta el consumo de nafta, dado que el motor debe vencer una mayor resistencia al avance.
Con lo cual, los especialistas recomiendan revisar al menos cada 30 días que estén bien inflados, incluida la rueda de auxilio. Según la Guía, así se ahorra en promedio un 3% del combustible.
2. Quitar todas las cargas innecesarias
El vehículo consume más cuanto más cargado va. Calculan que en un auto mediano, el gasto crece un 1% por cada 25 kilos de peso adicional.
Con lo cual, se obtiene un ahorro inmediato simplemente dejando transportar objetos sin necesidad. Hay que llevar la carga mínima indispensable y distribuirla del modo más uniforme posible.
Asimismo, es clave retirar el portaequipaje del techo cuando no se lo usa. Porque, incluso si sólo queda parte de la estructura, eso ya aumenta un 7,5% el consumo de nafta cuando e viaja a 120 km/h. Al ir con bultos encima, en tanto, el gasto extra es de un 39%.
3. Conocer la velocidad de consumo óptimo
Este dato clave se puede consultar en el manual de cada vehículo. Pero, en términos generales, la Guía oficial indica que «la mayoría de los autos opera con mayor eficiencia al desplazarse entre 50 y 80 km/h«. Por encima, comienzan a gastar más y más combustible.
Por ejemplo, según el documento oficial, al circular a 120 km/h se utiliza un 20% más de nafta que a 100 km/h, y en un viaje de 25 kilómetros esa diferencia de velocidad sólo hace llegar dos minutos más tarde.
4. Evitar aceleradas bruscas y frenazos
El estilo de conducción más eficiente es el que busca que la velocidad varíe del modo más gradual posible. Lo que requiere, en principio, controlar la ansiedad, iniciar antes las maniobras y mantener una mayor distancia con los demás vehículos.
«Conducir a una velocidad constante y moderada puede ser más eficiente en términos de combustible que acelerar o frenar frecuentemente. Hay que tratar de no arrancar de golpe. Mejor hacerlo poco a poco, para permitir que se estabilice la temperatura del motor», indicaron en la automotriz Volkswagen.
«Los frenados bruscos también consumen combustible -advirtieron-. Por lo cual, cuando hay tráfico, recomendamos mantener una distancia segura considerable respecto de los otros autos, que permita anticipar el frenado y no hacerlo de forma súbita.»
5. Circular con las marchas más altas
En cuanto al uso de la palanca de cambios, se recomienda evitar el uso excesivo de la primera, por su alto consumo de combustible, ya que es la que mayor fuerza transmite. Los expertos aconsejan cambiar a segunda apenas se arranca.
Y, como regla general, subir a la marcha siguiente cuando el indicador del tablero alcanza las 1.500 o 2.000 revoluciones por minuto.
En la ciudad, por ejemplo, se puede perfectamente ir por una avenida a 60 km/h en quinta, la marcha de menor consumo, indican los expertos.
6. En esperas largas, apagar el motor
Un vehículo parado con el motor en marcha genera un consumo aproximado de 0,4 a 0,7 litro por hora, según la Guía de Conducción Eficiente.
Por eso, recomienda «apagar el motor del auto si se va a permanecer más de 3 minutos detenido, mientras no se encuentre en medio del tráfico o frente a un semáforo».
7. En rutas y autopistas, subir bien las ventanillas
Cuando el vehículo circula a menos de 80 km/h, se recomienda bajar las ventanillas y apagar el aire acondicionado. Pero al conducir a velocidades mayores, tener las ventanillas bajas provocará una mayor resistencia al avance, y por lo tanto un gasto de nafta extra.
Por eso, en este caso sí conviene usar los dispositivos de aireación y circulación forzada del vehículo, siempre con moderación, lo que nos lleva al último consejo.
8. Hacer un uso inteligente del aire acondicionado
La calefacción no tiene gran impacto en el gasto de nafta del auto, pero el aire acondicionado sí. Es más, «aumenta el consumo de combustible más que cualquier otra función auxiliar de un vehículo», según explicó a Clarín Salvador Gil, experto en eficiencia energética de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
La Guía oficial indica, en ese sentido, que el uso del acondicionador puede incrementar un 25% el gasto de combustible.