Stratolaunch (también conocido como Roc, en alusión al ave gigante de la mitología persa) es el avión más grande del mundo, y fue presentado en sociedad en 2017 como un vehículo de transporte aéreo capaz de acercar dispositivos al espacio, o distribuir armamento por todo el planeta.
El avión más grande del mundo voló ayer por segunda vez; el primer vuelo del Stratolaunch, diseñado para llevar un vehículo que desde el aire accederá a la órbita terrestre, fue en 2019 según la nota de La Nación.
El avión, que posee un diseño de cuerpo doble, se apoya en 28 ruedas que sostienen una estructura de unas 230 toneladas. Sus alas tienen una envergadura de 117 metros, el avión tiene una longitud de 72 metros, y está propulsado por seis turbinas como las que se pueden encontrar en un Boeing 747, lo que le permite mover una carga máxima de 590 toneladas. ¿Su misión? Poner en órbita un satélite de hasta 45 kilos desde una altura máxima de 10 kilómetros mediante un cohete que se desprende desde la parte central.
El avión mide 117 metros y usa 28 ruedas para desplazarse por la pista.
En 2019 el avión hizo su primer vuelo de prueba, y ayer completó el segundo: estuvo en el aire durante 3 horas y 14 minutos sobre el desierto de Mojave, en Estados Unidos, a una altitud de 14.000 pies (algo más de 4200 metros de altura).
La compañía ahora está construyendo Talon-A, el vehículo hipersónico (llegará a Mach 6, seis veces la velocidad del sonido) que despegará desde su fuselaje para llevar cargas a la órbita terrestre. Por ejemplo, satélites. Fiel a estos tiempo, el diseño del Talon-A permite su reutilización para misiones posteriores.
La intención de la compañía es comercial, por supuesto: quien tenga 350 millones de dólares, un hangar especial y una pista de despegue de 3,5 kilómetros de largo puede tener un Stratolaunch.
