Con indignación por lo sucedido en la institución, el director de Obras Públicas de la provincia, Daniel Boudargham, aseguró que hay un objetivo detrás de la destrucción de los arreglos que se realizan. «Si no cortábamos el gas esa noche, podría haber ocurrido una catástrofe», señaló.
«En la Escuela 111, el miércoles a las seis de la tarde se terminó con la obra de regulación y quedó el gas funcionando para que el jueves se normalicen las clases. Dos horas después tuvimos un aviso anónimo informándonos que había mucho olor a gas«, expresó esta mañana.
Con más detalles sobre el momento que reciben la notificación de los inconvenientes en el lugar, Boudargham explicó que «la persona que denunció esto llamó muy nerviosa pidiendo que no vayamos a la noche, sino al mediodía del día siguiente, algo que nos generó muchas dudas».
Para chequear que todo esté en orden, se dirigió hacia la Escuela 111 junto con personal de Camuzzi, donde encontraron una ventana rota y una caja de herramientas adentro donde se violentó un calefactor para romper el caño de gas.
Por este motivo aseguró que «se trata de un sabotaje», dado que la persona que cometió este ilícito «sabía que habían terminado a las seis de la tarde y dos horas después ocurre esto». «Es algo muy grave, y si no cortábamos el gas esa noche, podría haber ocurrido una catástrofe. El que hizo esto es una persona enferma, hubiese producido contra terceros algo muy complicado», descargó.
«No sabemos quién está detrás de esto, tampoco hay cámaras. No es un daño para que no haya clases, hay otro objetivo«, aseguró el titular de Obras Públicas.
Por último, mencionó que en otro establecimiento educativo ocurrió algo similar. «En la Escuela 126 también se produjo un llamado anónimo mencionando que había encontrado unas irregularidades hechas a propósito, por lo que hicimos la denuncia correspondiente», cerró.
