En medio de la puja entre el gobierno y los sindicatos por la definición del salario docente, solo cinco provincias planificaron 190 días de clase en las escuelas primarias en 2024, según lo acordado en el Consejo Federal de Educación (CFE). El último relevamiento del Observatorio Argentinos por la Educación expone que en las 19 jurisdicciones restantes no se cumplirá con ese plazo.
Entre las cinco provincias que respetaron la resolución del Consejo figuran: Corrientes, con 192 días; Entre Ríos, Misiones, Salta y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), cada una con 190 días panificados.
En 2024, los calendarios de todas las provincias alcanzan el piso de 180 días y se planificaron, en promedio, 187 días de clase en el país. La cifra creció desde 2020, cuando el promedio nacional había sido de 178 días.
“El seguimiento de los calendarios de clases para la escuela primaria a lo largo de los últimos cinco años revela que, paulatinamente y con menos prisa de la que muchos quisiéramos, los gobiernos van tomando mayor conciencia de la importancia de que la cantidad de días efectivos de clases es el pilar sobre el que se puede construir una mejor educación”, expresó Gustavo Zorzoli, educador y exrector del Colegio Nacional Buenos Aires.
En rigor, la normativa del Consejo Federal de Educación establece un piso de 190 días de clase, por encima de la Ley 25.864 de 2003, que fijó un mínimo de 180 días. En cuanto a este objetivo, Zorzoli explicó que “si bien la tendencia nacional es a la suba, en el caso de la meta de los 190 días de clase, este año disminuyó en vez de ir a la alza”.
Las cifras del informe surgen de contabilizar la cantidad de días de clase previstos de acuerdo con el inicio y finalización del ciclo lectivo en cada provincia. De ese total se restaron los feriados nacionales y provinciales, el receso invernal y, en un segundo escenario, se descuentan también las jornadas institucionales previstas en días lectivos.
Según el primer escenario, son siete las jurisdicciones que tienen al menos 190 días de clase: Ciudad Autónoma de Buenos Aires (193), Entre Ríos (193), Corrientes (192), Salta (191), San Luis (191), Formosa (190) y Misiones (190). Sin embargo, la lista se reduce a cinco jurisdicciones (Corrientes, CABA , Entre Ríos, Misiones y Salta) cuando se toman en cuenta las jornadas institucionales.
En 2024, al descontar los feriados nacionales y provinciales, el receso invernal y las jornadas pedagógicas (en caso de que se contemplen), las 24 jurisdicciones cumplen con los 180 días. En el primer relevamiento, realizado en 2020, solo 10 provincias alcanzaban el mínimo de 180 días.
Según Juan Manuel Fernández, director Ejecutivo de Asociación Conciencia, “en un contexto en donde las comunidades educativas se están preparando para el reinicio de un nuevo ciclo lectivo y las autoridades gubernamentales se encuentran abocadas a una nueva discusión paritaria, este informe es de suma relevancia para recordar la importancia de sostener calendarios escolares con una extensión mínima de 180 días de clases”.
“Lo que habría que relevar es si efectivamente esos días se cumplen con estudiantes en las escuelas, dado que hay factores como el ausentismo estudiantil, la no cobertura de vacantes o problemas de infraestructura que hacen que muchas veces ese calendario no se cumpla”, aseguró Leticia Garziglia, licenciada en Comunicación y Profesora de nivel medio.
“Estamos en condiciones de pasar a unaetapa de análisis más fino sobre el tiempo que pasan los estudiantes en la escuela. La verdadera discusión sobre los días efectivos de clases solo podrá darse cuando todas las provincias cuenten con sistemas de gestión educativa que indiquen alumnos nominalizados y fundamentalmente, su asistencia diaria”, planteó Martín Müller, expresidente del Consejo General de Educación de Entre Ríos.
Flavio Buccino, docente y especialista en gestión educativa, entiende que “no hay, ni debe haber contradicción entre ‘más tiempo’ y ‘calidad del tiempo’ en la escuela”. En ese sentido, sostuvo: “Es un falso dilema. Siempre es mejor que los chicos estén en la escuela y los sistemas educativos deben responder aprovechando ese tiempo de mejor manera. Pero no deberíamos mentirnos entre nosotros creyendo que solo una mayor cantidad de tiempo nos trae indefectiblemente mejoras. También es cierto que hay países que planifican menos tiempo escolar y obtienen mejores logros. Hay que estudiar qué hacen esos países dentro y fuera del sistema educativo para que eso ocurra”.