Así lo refleja un estudio de la consultora BDO, que además muestra que solo un 17,5% de las firmas pudo mantener o mejorar los niveles de actividad.
Nada menos que un 82,5% de las empresas admite haber registrado una caída en sus ventas durante la duración de la cuarentena , e incluso un 10% de ese total sufrió un freno total de su actividad.
En tanto que apenas un 17,5% muestra una estabilización o incluso una mejora en este sentido, en su gran mayoría dentro de sectores como farmacéutico y tecnología.
Así surge de un relevamiento realizado por la consultora BDO, que mide el comportamiento de las compañías durante los más de 110 días en los que la actividad no funciona a un ritmo normal, a causa del aislamiento impuesto por el coronavirus.
Esta situación tuvo un claro impacto en la rentabilidad de las empresas.
Un 87,5% de las que participaron de esta encuesta dijeron estar siendo afectadas en forma negativa, registrando deterioro en distintos grados, y afectando mayormente a las pymes .
De este total, un 52,5% admitió haber registrado un «leve retroceso» en este sentido, en tanto que un 35% afronta un «deterioro grave» en sus cuentas.
Sólo el 7,5% de las empresas mejoró su nivel de rentabilidad levemente, mientras en el 5% de los casos se mantuvo sin cambios.
El grado de actividad de las operaciones en la planta es otro de los puntos medidos por el trabajo de BDO.
Tras la flexibilización inicial de la cuarentena -que reabrió los centros productivos de varios segmentos-, actualmente el 29,4% de los encuestados dijo que trabajan al 100% de la capacidad operativa. Sin embargo, el 35,3% se encuentra en niveles de operación de entre 61% y 99%.
Hoy, el 5,9% de las empresas encuestadas que tienen actividades en planta tienen un nivel de actividad nulo.
Acorde con la todavía reducida actividad industrial, la modalidad home office fue la que se impuso en casi todas las empresas, y esta realidad quedó reflejada en este estudio.
Sólo un 2,5% de las empresas encuestadas dijo que hoy no tiene empleados realizando su trabajo bajo esa modalidad.
Del otro lado, un 37,5% de los encuestados afirmó que cuenta con la totalidad de los trabajadores realizando sus tareas desde sus respectivos hogares. Un 60,0% pudo implementar este método de trabajo aunque sea de manera parcial.
La forma de afrontar las obligaciones salariales fue uno de los puntos más sensibles que los empresarios debieron superar durante los últimos meses, situación que se repetirá en le medida en la actividad no se vea tan afectada.
El 60% de los encuestados sostuvo que pagó junio con fondos propios, y que lo mismo hará con los correspondientes a julio. El 7,5% de los encuestados afirmó que no puede hacer frente a los sueldos, mientras que el restante 32,5% puede hacerlo pero sólo de manera parcial.
Fuente: cronista.com