Al tener la infección, se genera una respuesta del sistema inmune que los expertos recomiendan tener en cuenta para decidir el momento de recibir las dosis.
En estas semanas, hay más personas que se contagian el coronavirus especialmente por la alta transmisibilidad de la variante Ómicron. Cuando esas personas se recuperan del COVID-19, deberían tener en cuenta según los expertos cuál es el momento conveniente para vacunarse, ya sea para recibir la primera dosis, completar el esquema o acceder a la dosis de refuerzo.
En la actualidad, más de 4,7 millones de personas en todo el mundo han recibido una dosis de la vacuna COVID-19, lo que equivale a un 61,6% de la población mundial. Además, más del 52% tiene el esquema primario de vacunación completo, y el 11% ya recibió la tercera dosis como refuerzo o como adicional.
Al tener la enfermedad COVID-19, el sistema inmune desarrolla cierta protección contra el virus. Una situación que se llama “inmunidad natural”. Sin embargo, las sociedades científicas no recomiendan confiarse con tener esa inmunidad porque sus beneficios serían limitados.
El nivel de protección que obtienen las personas por tener COVID-19 puede variar en función de lo leve o grave que haya sido su enfermedad, el tiempo transcurrido desde su infección y su edad. Ninguna prueba disponible actualmente puede determinar de forma fiable si una persona está protegida de la infección.
Además, con la aparición de la variante de preocupación Ómicron, también creció el riesgo de que las personas se vuelvan a infectar, incluso las que ya fueron vacunadas. En España, un estudio del Instituto Carlos III (ISCIII) evaluó la situación epidemiológica. Según los datos publicados a fines de 2021, en 15 días se habían registrado 20.890 reinfecciones. La cifra significa un aumento si se compara con el registro desde el inicio de la pandemia hasta el 22 diciembre de 2021. Es decir, hasta la fecha, el total de reinfecciones asciende a 38.030.
¿Cuándo hay que aplicarse la vacuna si una persona tuvo COVID-19 recientemente? Según contestó a Infobae, Andrea Uboldi, médica Infectóloga y pediatra, ex Ministra de Salud de la provincia de Santa Fe, y miembro de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIN) y la Sociedad Argentina de Pediatría, “al haber tenido la infección por el coronavirus recientemente se produce una respuesta inmune. Entonces, no tiene sentido agilizar la aplicación de las dosis inmediatamente, ya sea la primera, la segunda o la dosis de refuerzo”.
Además, señaló la doctora Uboldi, después de tener la infección, “hay que controlarse por la posibilidad de tener el COVID Prolongado o PostCovid y la persona podría tener secuelas. Por eso, se recomienda que pase un tiempo para aplicarse una dosis de la vacuna para estar seguro antes que no tiene alguna secuela de la infección”.
En el Reino Unido, se exige esperar al menos un mes para aplicar otra dosis de vacuna. En la Argentina, el Ministerio de Salud y el Consejo Federal de Salud decidieron recomendar un intervalo de tres meses. “Porque al haber tenido la infección, la persona está protegida para los tres meses siguientes, excepto si hay un cambio de una variante diferente”.
El 6 de enero pasado, las autoridades sanitarias expresaron que habían revisado la evidencia científica disponible hasta el momento sobre la dinámica de producción de anticuerpos que se generan por la enfermedad COVID-19. También consideraron que los anticuerpos por haber tenido la enfermedad podían interferir en la producción de anticuerpos por la vacunación. Esa interferencia puede producir reducción en el efecto vacunal esperado.
Por esto, los expertos de la CoNaIN recomendaron a las autoridades sanitarias aplazar 90 días la aplicación de la dosis de refuerzo en quienes sean confirmados como casos de COVID-19 (con o sin síntomas) al momento de cumplir el intervalo de al menos 4 meses desde la aplicación del esquema inicial.
Si esa persona ya está vacunada con dos dosis y queda expuesta al estar en contacto con una persona con la infección y pasa a ser un contacto estrecho, no tiene que aislarse en Argentina/ EFE/ Nathalia Aguilar
Es decir, si una persona tuvo COVID-19 después de haber completado el esquema de vacunación con dosis y le llega el turno para la dosis de refuerzo porque han pasado cuatro meses, solo debería esperar tres meses para aplicarse la dosis de refuerzo. En ese caso en particular deberían pasar 7 meses entre la aplicación de la segunda dosis y la dosis de refuerzo.
“La infección hace que el sistema inmune desarrolle anticuerpos que lo protegen durante tres meses aproximadamente. Si esa persona ya está vacunada con dos dosis y queda expuesta al estar en contacto con una persona con la infección y pasa a ser un contacto estrecho, no tiene que aislarse en este momento”, afirmó Uboldi.
“No existe una contraindicación formal que diga que no se puede vacunar a una persona que recién ha tenido la infección. Pero en el balance para evaluar a quién vacunar primero, se debe priorizar a aquellos que aún no tuvieron la infección antes que los que ya la adquirieron. Es una recomendación de expertos”, agregó la experta.
Fuente: Infobae