La cercanía odiosa de la campaña por la remontada de JxC en 2019 y la que lanzó ahora el Frente de Todos para remar el 14N.
El 11 de agosto de 2019, el entonces presidente Mauricio Macri, que aspiraba a la reelección, perdía por paliza las primarias contra la fórmula del Frente de Todos: Alberto y Cristina Fernández le sacaban una ventaja irremontable de 15 puntos (47 a 32). El 19 de septiembre de ese año, repuesto de la bronca que no había podido disimular por ese resultado, el jefe del Estado usaba la red social Twitter para relanzarse. «La campaña presidencial que comienza el domingo será distinta a todas las que vivimos hasta ahora», anunciaba y convocaba a su feligresía a «La Marcha del #SiSePuede» para salir «a ganar la elección».
El 12 de septiembre de 2021, la coalición peronista que aquella vez sacó a Macri del poder perdió las primarias ante una ola amarilla reconstituida que inundó el país. El jueves pasado, el Frente de Todos, en un intento desesperado por enderezar una nave que venía zozobrando, no tuvo empacho en lanzar la campaña «Sí». Las comparaciones siempre son odiosas y ante quien quiera establecerlas algún vocero del Gobierno se apurará a jurar que cualquier parecido con otras realidades es pura coincidencia, publicó el portal LetraP.
En el camino empinado hacia el segundo tiempo del 14 de noviembre, cuando la ciudadanía podrá ratificar o rectificar en las urnas el resultado maldito de septiembre, la coalición peronista fue restacada del shock paralizante y del piña va piña viene en el que estaba entretenida por el gurú del márketing político Antoni Gutiérrez-Rubi -el diario del lunes 15N dirá si al final fue rescate o hundimiento-.
El genio catalán, que supo llevar a CFK a la derrota de 2017, diseñó esta campaña en la que, como contó Analía Argento en su Argentópolis de este domingo, recomienda mucha cercanía, un término que también es pura coincidencia si se parece mucho al que usaba Marcos Peña en su manual de procedimientos proselitistas PRO.
La microcampaña #ConAlberto, una suerte de plan «El Presidente en tu barrio» surgido de las usinas creativas del albertismo nonato, como contó Diego Genoud hace diez días en Letra P, tampoco tiene nada que ver con los timbreos macristas. «Es otro formato; nosotros no le tocamos el timbre a nadie», juran los voceros.