El infectólogo Jorge Brugna, en diálogo con El Comodorense Radio, se refirió a la actualidad del coronavirus a nivel mundial y marcó diferencias entre la forma en que se crean las dosis en distintos laboratorios.
«Las cepas aparecen porque el virus tiene chances de reproducirse, si no pudieran ingresar en el cuerpo humano no se reproduce y no existirían nuevas variantes. Si logramos que la mayor cantidad de gente se vacune, la chance de que el virus logre entrar en alguien es muy baja. Tenemos probabilidades de mutaciones, hoy tenemos 34 millones de personas vacunadas y solamente siete y medio u ocho con las dos dosis«, indicó el doctor en comunicación con La Petrolera 89.3.
Resaltando la vacunación en Argentina, Brugna señaló que la falta de segundas dosis motivó a que los expertos consideren la combinación de diferentes dosis para generar inmunidad en los argentinos. «Esto impulsó a empezar a hacer pruebas que también se hicieron en otros países, en España dio muy buenos resultados el uso de Astrazeneca y Pfizer«.
En cuanto al porcentaje de protección que otorgan las inoculaciones, el doctor añadió: «es difícil ser certero, está demostrado que la variante Delta genera menos eficacia en las vacunas para impedir la infección y las formas graves. Si comparo el virus de Wu Han con la Delta, la chance de esta última de enfermar es el triple para internarse y doble para morirse«, reconoció.
No obstante, el infectólogo de Comodoro Rivadavia se refirió a cómo es la creación de las dosis en los distintos laboratorios del mundo: «la Sputnik V y AstraZeneca son la misma vacuna en el sentido de la forma de hacerla, los dos tomaron y le introdujeron una información que era que el virus tenía que fabricar un pedacito del coronavirus«, contó. Y siguió: «después de esto, lo mataron y con ese adenovirus fabricaron la vacuna. Una la hicieron los rusos que infecta humanos; la de Inglaterra y La India con lo mismo, pero que afecta a chimpancés».
Por último, dio breves detalles sobre la forma de creación de Pfizer y Moderna: «están hechas con un pedacito de información genética. Sputnik y Astrazeneca tienen vacunas distintas a estas porque están formadas de otra manera porque requieren un virus, ni hablar de la china porque hay que cultivar al mismo», concluyó.