Cristina expresó que la situación es obscena y que, aunque la suspensión suena a poco, es un paso necesario para asegurar el debido proceso y permitir que la justicia actúe. A pesar de la presión, los senadores han decidido dar quórum para tratar las medidas disciplinarias, priorizando el respeto a la norma y la presunción de inocencia.
«Realmente, al ser una situación muy obscena, había muchos senadores que no sabían bien qué votar. No es que nosotros queremos que se haya sentado ahí, todo lo contrario. Desde el primer momento dimos quórum porque queríamos que él no ocupe más esa banca. Elegimos la suspensión porque aseguraba el debido proceso y le daba tiempo a la justicia para conseguir las pruebas necesarias.»
La senadora también se refirió a las posibles consecuencias judiciales: «De hecho, la discusión sobre si era válida o no la presidencia de Víctoria Villarruel en el momento en que se produjo la sesión puede traer consecuencias. Creemos que puede ser impugnada la sesión porque no se respetó el debido proceso.»
Sobre la suspensión, afirmó: «Sí, de hecho nosotros seguíamos firmes con la suspensión, porque la semana próxima estábamos decididos a reunirnos para que la Comisión de Asuntos Constitucionales dictamine el desafuero y votarlo.»
Finalmente, la senadora concluyó: «Ahora, si el senador Kueider efectivamente es expulsado y no se impugna esta sesión, asumiría una senadora de La Cámpora, lo cual perjudica las mayorías y dificulta avanzar en las reformas estructurales que necesita el país. Necesitamos cumplir con nuestro rol institucional y respetar la constitución.»