Así lo aseguró el dirigente mercantil comodorense José González, actual vicepresidente de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), al referirse al incremento salarial acordado para el sector.
“Es muy costoso negociar salarios y más en estos momentos de tanta incertidumbre, Conseguimos un acuerdo para los sectores empresarios con el 32%, pagadero en cuatro cuotas de $8.000. Para enero de 2022 hay una cláusula de revisión para ver la inflación cuánto ha sido en este año, y ahí se ajustará el salario nuevamente”, explicó.
González indicó que “las cuatro cuotas comenzarían a pagarse en mayo, noviembre, enero y febrero próximos, en enero se va a realizar esa revisión de la inflación de este año en febrero, donde se ajustaría el salario nuevamente de acuerdo a esa resultante y luego, en marzo, nos volveremos a sentar por el salario del año próximo”.
“Es muy complicado lo que pasaron y lo que pueden pasar con los cierres los comercios. Ojalá que no sean cierres totales, pero bueno, la economía de los comercios se fue estabilizando. Por ahí también los salarios de los trabajadores, si los dejábamos como estaban ya era muy por debajo de la línea de la pobreza”, determinó.
En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, expresó que por eso “se ha logrado un buen entendimiento con las cámaras empresarias de poder superar en algunos puntos esa línea hasta que se recupere normalmente la economía del país, que esperemos que el año próximo estemos más estabilizados como para recuperar algunos puntos al salario básico de los trabajadores”.
“Es un 8 % más de lo que estaban y en marzo estaríamos alrededor de los 80 mil pesos como salario básico inicial. Pero falta el ajuste de salario y condiciones laborales que seguramente haremos en enero porque la inflación es algo que todavía el gobierno no la puede freezar un poco”, agregó.
Condiciones
“Lo que expuso el sector comercial es el tope para el aumento salarial, por eso se fue dando en cuotas no remunerativas hasta marzo, para que pudieran los empresarios cumplir con lo que firmaban. Son momentos complicados como para discutir paritarias y más en comercio, por eso cuando discutimos tenemos en cuenta primero el ver que no haya tantos despidos, mantener las fuentes de trabajo, y después el salario. Encontrar una medida intermedia que nos sirva a todos”, enfatizó González.
En ese marco, consideró que “cuando se discuten salarios en el Ministerio de Trabajo, le hacemos notar que el Gobierno no está cumpliendo con algunas pautas por lo menos que sean de lealtad comercial, con comercios que pagan sus impuestos y salarios, contra aquellos que trabajan en negro y venden por internet, un sistema que va a haber que normalizarlo de alguna manera porque es un abuso para con la gente, si bien para muchos es una necesidad, hacia adelante va a ser muy difícil poder encuadrarlos”.
“Con los aportes del Gobierno de alguna manera se pudo tratar de pagar salarios, pero hay que recordar que la mayoría con los alquileres y los impuestos que no se los han perdonado, tuvieron que enfrentarlo eso a algún sector del empresariado. No a todos les sirvió mucho eso.
Indudablemente se ha achicado la cantidad de empleados, sobre todo en el AMBA, donde tardaron mucho más tiempo en abrir todos los comercios, uno ve lugares muy visitados comercialmente y se ve que esos sectores ya no están con la mano de obra de trabajadores de empleados de comercio como lo era antes, y eso se nota más que en el interior del país”, concluyó.