El poder corrosivo de la inflación está teniendo su correlato en una notoria caída de la demanda. Así lo muestran las ventas en distintos rubros del consumo, desde súpers a combustibles, que evidencian cuánto se resiente el poder de compra de la gente, indica Clarín.
Algunas consultoras privadas prevén que en 2024 el consumo finalizará con un declive del 7%. Algo que se daría en el marco de una caída en el nivel de actividad del 2,8%, según estimó el FMI.
Por otro lado, explican los analistas de la consultora económica MAP, «la retracción del consumo se confirma con los datos de recaudación tributaria, donde los ingresos por IVA DGI (vinculados a ventas internas) cayeron en promedio 11% en forma interanual en los últimos dos meses».
En consumo masivo, la consultora Scentia tiene un dato preliminar de las ventas (solo en los supermercados) que muestra un bajón del 9%. “Venía con un nivel de caída del 11% y repuntó un poco en los últimos días, pero la tendencia es claramente contraria a lo que venía ocurriendo hasta diciembre”, señala Osvaldo del Río, presidente de esa consultora.
En enero, las ventas en supermercados habrían caído 9%. Foto Marcelo Carroll
Según los datos que manejan los comercios minoristas nucleados en CAME, el año empezó con un mal desempeño en el sector «marcado por escasas transacciones y una baja afluencia de público en los locales”. Los pequeños comercios experimentaron una disminución del 28,5% en comparación con el mismo período del año anterior. Y a nivel intermensual desestacionalizado, la baja fue del 6,4%.
En este contexto, el analista Damian Di Pace, director de al consultora Focus Market, predice: “Hay servicios cómo prepagas, telefonía, transporte, alquileres que son más inflexibles a su ajuste o baja, por lo cual terminarán limitando el excedente de ingreso sustituto para la adquisición de bienes en febrero también”, dice.
En la práctica, las cuotas de las prepagas ya empezaron a amedrentar a los usuarios. Una reciente encuesta de la consultora D’Alessio Irol, detectó que un 70% de los usuarios de medicina prepaga está contemplando realizar cambios en su cobertura de salud actual debido a los aumentos. De ellos, un 26% está considerando abandonar su proveedor actual por otra cobertura privada y un 10% está evaluando la posibilidad de depender exclusivamente del sistema de salud pública.
“El impacto de los incrementos de precios no discrimina y está afectando a todos los niveles de ingresos medios. Aquellos con mayores recursos, buscan alternativas en otras prepagas que ofrezcan planes similares, pero en el segmento socioeconómico medio bajo, un 18% podría verse forzado a abandonar el sistema de medicina prepaga por completo”, señaló el sondeo.
Otros indicadores de la caída de la demanda puede notarse a simple vista en la escasa afluencia de los consumidores a los shoppings. Tambien en las ventas de combustibles, que tras los abruptos aumentos registraron una merma del 20% en el primer mes del año, según las estaciones de servicio agrupadas en CECHA.
Pocas consultas en las concesionarias en enero. Foto Enrique García Medina
El recorte de los gastos se experimentó también en las compras de autos. Según los datos de la Asociación de Concesionarios de Argentina (Acara), en enero los patentamientos resultaron 49,3% inferiores a los del mismo mes del año pasado. Algo que ocurrió, según el sector, por la erosión en el poder adquisitivo de los consumidores, la incertidumbre de los precios, la falta de algunos modelos y los cambios del impuesto al lujo que -en muchos casos- postergó la decisión de compra”, explicó una fuente.
En el rubro de la Construcción, también la venta de materiales, que había venido creciendo en septiembre y octubre por el temor a la devaluación que se venía, profundizó su caída en enero, después de haber retrocedido también en diciembre. El Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de estos productos cayó 19,6% en la medición desestacionalizada mensual y se ubicó un 29,2% por debajo de enero 2023.