La angloholandesa quiere seguir ganando eficiencia y conocimiento en su área Bajada de Añelo, con infraestructura y mirando hacia adelante.
Shell Argentina quiere armar su infraestructura y estar preparada para cuando se requiera más gas de Vaca Muerta. Es por este motivo que contrató a TGS para la provisión de servicios midstream de deshidratación, filtrado, regulación y medición de gas con una capacidad de hasta un millón de metros cúbicos por día en el bloque Bajada de Añelo, acordando un plazo mínimo de dos años de estos servicios, señaló +e.
La transmisión de datos operativos del volumen de gas que ingrese al sistema de gasoductos de Vaca Muerta de TGS se realizará a través de la red de fibra óptica que Telcosur, unidad de negocios de telecomunicaciones de compañía de transporte de gas, que instaló recientemente en la región donde están las operaciones con objetivo en la formación geológica. Se dispone de capacidad y capilaridad suficiente para brindar servicios de telecomunicaciones a toda la región.
A través de este modelo de negocio, Shell seguirá ganando eficiencia en sus operaciones en Bajada de Añelo, un área donde apuesta fuertemente con perforación, completación y testeo de pozos. Estas tareas implican la generación de de datos de reservorio que le permiten optimizar su proyecto de desarrollo del bloque, que opera junto a YPF como socia, por lo que la conectividad en tiempos de trabajo remoto es indispensable.
«Nos complace que una empresa de midstream como TGS se acerque cada vez más a boca de pozo como sucede en las operaciones de no convencionales más importantes del mundo. Este acuerdo tiene el potencial de ser un modelo para toda la industria y un primer paso de muchas otras oportunidades de cooperación entre ambas empresas», celebró Sean Rooney, presidente de la sucursal argentina de Shell.
«El acuerdo con Shell consolida la visión integradora y el modelo de negocios adoptado por TGS, que lo proyecta como el socio estratégico ideal capaz de satisfacer con la provisión de sus servicios todos los eslabones de la cadena de valor del gas natural», dijo, por su parte, Oscar Sardi, el CEO de TGS.
«Estamos especialmente orgullosos que en tiempos de pandemia no hemos bajado los brazos. Por el contrario, junto al equipo de profesionales de Shell hemos dado este primer paso caracterizado por la colaboración y confianza puesta de manifiesto durante el desarrollo del acuerdo, que nos permitirá ofrecer al cliente una solución ajustada a sus necesidades y expectativas,” afirmó Sardi.
Hacia fin de año, ambas empresas prevén firmar un acuerdo para inyectar la producción en el gasoducto Vaca Muerta Norte, que será acondicionada en la planta Tratayén. Estas dos obras son las que TGS construyó y puso en funcionamiento en 2019. Así, Shell se convertirá en la octava empresa conectada al sistema de gasoductos Vaca Muerta de TGS, sumándose a Pluspetrol, Pampa Energía, ExxonMobil, GyP, Total Austral, Tecpetrol e YPF.