El juez no hizo lugar a una medida cautelar para suspender la resolución que congeló los valores.
Finalmente, los precios de las naftas y el gasoil que vende Shell volverán, a partir de la hora 0 de hoy, a sus valores previos a los incrementos de entre el 2 y el 3,6% que habían sido aplicados el día 1° de este mes. La compañía petrolera anunció que retrotraerá los valores, luego de conocer que la Justicia en lo Contencioso Administrativo rechazó su pedido de una medida cautelar contra la resolución del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que dispuso el congelamiento de los precios de los combustibles a los valores en vigor al 28 de enero último.
De todos modos, aunque desestimó la cautelar, el juez Esteban Furnari, a cargo del Juzgado N° 2, resolvió dar curso a la acción de amparo, por lo que aún resta conocer cuál es la decisión de fondo que tomará sobre el tema. Por ahora, al quedar vigente la resolución N° 13, le dio una batalla ganada a Moreno.
«Confiamos en que la Justicia resolverá a nuestro favor las acciones judiciales presentadas y aquellas que se planteen en el futuro, así como cualquier sanción que pudiera serle aplicada a Shell», expresó ayer la compañía en un comunicado.
El argumento expuesto por la petrolera en la presentación judicial, realizada el jueves de la semana pasada, es que la medida firmada por Moreno «es manifiestamente arbitraria e ilegal por ser contraria al marco legal vigente». Se cuestiona, en concreto, que la resolución se base en una ley (la de abastecimiento, aprobada en 1974) que, según se entiende, hoy no está vigente.
En la compañía de capitales anglo-holandeses sostienen también que, a pesar del revés de ayer, están ganando varias causas en la Justicia, referidas a las multas que el Gobierno les aplicó en los últimos años, no por precios, sino por supuesto desabastecimiento. La aplicación de esas sanciones se basó en la misma ley que la resolución sobre el congelamiento de precios. Shell ya presentó reclamos contra 83 multas impuestas entre 2006 y 2007. Según fuentes de la empresa, hay hasta ahora 34 que fueron resueltos, y de ellos, 26 en sentido favorable a la petrolera. En los otros ocho, no se eliminó la multa impuesta, pero sí se redujo considerablemente su monto, inicialmente de un millón de pesos, a valores de entre $ 10.000 y 100.000.
La batalla judicial, claro, sigue dándose por ese tema también, ya que el Gobierno apeló los fallos que eliminaron los castigos, y Shell hizo lo propio con los que mantuvieron las sanciones, aunque con montos inferiores.
En los últimos días, la Secretaría de Comercio Interior dispuso nuevas multas, ante la negativa de la firma a bajar los precios tras la aprobación de la resolución N° 13. Esa norma se publicó en el Boletín Oficial dos días después de que Shell comunicara su decisión de elevar los precios de los combustibles y dispuso que los valores de comercialización, para todas las petroleras, debían ser los mismos que regían el 28 de enero. Pero Shell decidió no bajar los precios y recurrir a la Justicia contra la medida.
Valores desde hoy
Con la marcha atrás que deberá hacer ahora, los precios por litro para la ciudad de Buenos Aires y el conurbano pasarán de 4,999 a 4,899 pesos en el caso de la nafta V-Power. La nafta súper bajará su valor por litro de 4,299 a 4,149 pesos, mientras que el Diésel V-Power se conseguirá a 4,499 pesos, en lugar de los 4,609 pesos que se cobraban hasta ayer. La llamada Fórmula Diésel, en tanto, bajará su precio de 3,899 a 3,789 pesos.
La lucha en la instancia judicial entre Shell y el Gobierno replica, de alguna manera, algo ya ocurrido el año pasado. Luego de un incremento de precios concretado en agosto, Moreno había dictado una resolución similar a la de este mes, pero, al recurrir a la Justicia, Shell obtuvo una respuesta favorable a sus intereses, ya que se hizo lugar a una medida cautelar que suspendió sus efectos. Meses más tarde, y antes de que el juez se expidiera sobre el fondo de la cuestión, Moreno decidió derogar la resolución sobre el congelamiento de precios y lo hizo, curiosamente, días después de que YPF incrementara sus valores de venta.
Sólo durante 2010, todas las comercializadoras de combustible elevaron sus precios en un rango de entre el 25 y el 30 por ciento.
En el caso del incremento producido este mes y que ahora queda sin efecto, Shell había explicado que en enero había tenido que «absorber un incremento de precios retroactivo del biodiésel de hasta 27,1% respecto del vigente a julio de 2010, a pesar de que los precios de los combustibles líquidos estuvieron congelados».
Funcionarios del Gobierno habían salido inmediatamente a desestimar el argumento del incremento de los costos como justificación de las subas.
(La Nación)
