Lo nuevo asusta, porque se desconoce. Para muchos, durante esta cuarentena prolongada, el sexo virtual es algo nuevo, y hasta revolucionario. Pero las dudas los invaden a la hora de decidir si realizarlo o no, debido a lo perjudicial que puede ser pasar por algo aspectos importantes a la hora de la exposición.
Sexting, sexo virtual, videosex. Varios nombres describen una práctica que ya existía, pero que con la cuarentena obligatoria y la consecuente separación de los amantes, provocó que aumente de manera considerable.
Muchos se animaron a probarlo y otros, quedaron en el borde. La práctica es algo nuevo para muchos y eso supone tener que entrar en lo desconocido y por ende, cometer incluso «errores de principiante».
Para que esto no suceda, es necesario informarse antes de realizar la actividad, o por lo menos, conocer los aspectos básicos a tener en cuenta a la hora de «tener» sexo virtual.
Primero, es importante conocer a la otra persona y tener la suficiente confianza como para, consentimiento mediante -obligatorio, sino se trataría de acoso-, mostrarse de una manera más íntima.
Debe tenerse en cuenta para ambos participantes que se trata de un juego, y que por eso, ambos deben divertirse. Buscar un equilibrio entre el placer de una y otra persona es clave para que la experiencia sea más llevadera.
Es importante que el contenido que se envía a otra persona, se haga a través de una platarforma en la que se sepa que el mensaje tenga un borrado instantáneo. Esto significa, que luego de envíada una imagen, por ejemplo, el receptor pueda observarla una vez para luego borrarse automáticamente. Plataformas como Instagram, Telegram o Snapchat tienen esta función, aunque no asegura que sea 100% seguro.
Por otro lado, a la hora de tomarse una foto o un video personal íntimo, lo recomendable es no exponer el rostro ni marcas o signos personas reconocibles, tal es el caso de lunares, tatuajes o cicatrices.
Asimismo, cabe destacar que la divulgación de contenido íntimo es una práctica que puede ser penada por la ley, por lo que, en caso de que esto suceda, puede denunciarlo con las pruebas correspondientes con el resultado de que mínimamente, el contenido colgado en internet sin consentimiento será borrado de la plataforma que lo aloje.