El dirigente justicialista fue el primero de los exponentes en quedarse sin derecho a réplica, ya que utilizó las cinco ventanas que proponía el reglamento para contestar acusaciones de sus contrincantes, a quienes acusó de ser “paracaidistas suecos”.
De todas formas, tuvo tiempo para exponer algunas de sus propuestas, entre las que incluyó el pago del presentismo a los docentes, y “pedir disculpas” a los argentinos en nombre del gobierno que integra, aun cuando aseguró que los errores por los que pedía perdón habían ocurrido antes de su mandato como ministro de Economía.
Massa aprovechó el encuentro para convocar a un “gobierno de unidad”, al diferenciarse de la administración de Alberto Fernández diciendo: “Se viene una etapa nueva, mi gobierno, no este Gobierno”, y profundizar en que hay que “tratar por todos los medios de consolidar un proyecto de exportaciones, desarrollo económico y mejor de la distribución del ingreso en la Argentina. Hay que corregir errores y hacer cambios que haya que hacer cueste lo que cueste”.