Ana Clara Romero, concejal de Juntos por el Cambio, se manifestó preocupada en redes sociales por la postura del municipio comodorense de no escatimar gastos en las celebraciones para el 23 de febrero, mientras la catástrofe de temporal de marzo de 2017 no ve soluciones a la vista, marco en el cual se preguntó también si rendía más la pelea política con Nación que la búsqueda de soluciones.
Romero expresó a través de su cuenta de Twitter que “durante tres años usaron la catástrofe y las obras hídricas para pegarle al Gobierno de Mauricio Macri y sus funcionarios, cuando siempre supieron que era Provincia la incumplidora. Hoy están todos en el mismo bando, ¿a quién le van a echar la culpa de tanta desidia?”.
“Cuando leí las declaraciones de Maxi López no pude evitar acordarme cuando durante los últimos tres años como dice en las redes, insistían permanentemente con la falta de obras y le pasaban la pelota a Nación, cuando perfectamente daban las explicaciones del caso los funcionarios nacionales indicando que las obras hídricas de la envergadura que requiere Comodoro Rivadavia, no se pueden hacer sin un proyecto ejecutivo sustentable, con conocimientos y datos acabados de cuál es la situación de Comodoro”, expresó..
Y agregó en diálogo con El Comodorense Portal de Noticias que “las cuestiones hídricas son de competencia de la provincia del Chubut, entonces se necesitaban certificados del IPA, certificados ambientales; de manera tal que pudiera concretarse en principio, el proyecto ejecutivo y en base a ello hacer los pliegos”.
“Eso no se logró concretar, pero tanto en el Presupuesto Nacional 2018 como en el del 2019, estaban previstas las obras. Entonces cuando uno ve que finalmente no se concretaron y el malestar que genera verificar como a la gente se le vuelve a llenar la casa de agua y cómo están las calles, el deterioro que se va acumulando en función de esta situación, la verdad que enoja que en vez de haber tirado todos para el mismo lado y haber puesto las responsabilidades en quién realmente las tiene -que en ese momento era la provincia- o en su caso sentarse en una mesa en vez de pelearse y chicanearse para ver quién puede asumirlas. De ser así, se hubiera avanzado en una verdadera solución.. Ahora que el color político los uniforma a todos, vamos a ver a quién le echan la culpa o si realmente las obras se logran”, desafió Romero quien además se refirió a las obras de resiliencia como para paliar lluvias inferiores a los 100 milímetros, de las que dijo que “sí se podrían haber hecho con fondos municipales, y tampoco se hicieron”.
Uso político de la catástrofe
Sobre las declaraciones de Fernando Álvarez de Celis y la utilidad que le puedan haber dado algunos actores a la situación, sostuvo que en su caso ella no personaliza las críticas porque no busca en esto echar culpas personales, pues le parece que es algo que no suma, pero si le parece que hay que evidenciar una manera de hacer las cosas “ya que la gente sabe cuál es su situación y la padece. Acá lo importante es mirar para adelante, pero también ser conscientes de dónde venimos y las responsabilidades que le caben a cada uno; porque si no en esto de que la culpa es de todos, al final la culpa no es de nadie. Fernando fue un secretario nacional que estuvo acá permanentemente danto explicaciones, y hasta ahora no vi que ningún funcionario nacional haya dado ninguna explicación de nada, por ejemplo”.
“Ahora la prioridad, y en esto creo que todos los espacios políticos debiéramos tirar para el mismo lado, es que se tienen que presupuestar las obras en el Presupuesto Nacional 2020, las obras tienen que estar. Y después, controlar que efectivamente se vayan realizando todas estas gestiones que están pendientes y se haga la licitación para que se empiece a bajar el dinero para las obras, sobre todo sin perder de vista y dejar de ver que lo más importante es darle una respuesta a la gente que padece tanto material como espiritualmente, con mucha angustia cada inundación”, analizó la edil. Del mismo modo, remarcó que también “sería lo ideal un mea culpa y una autocrítica de todo lo que se hizo mal en este proceso, pero quizá eso sea demasiado pedir”.
“Acá lo que queda claro, es que la respuesta de Nación estuvo poniéndose siempre en los presupuestos nacionales. Para efectivizar la obra, se necesita una serie de trámites, permisos y certificaciones que eran indispensables. Y hoy el esfuerzo tiene que estar de parte de todos los sectores para que sigan estando presupuestadas estas obras, que se avance en lo técnico para generar los proyectos ejecutivos y hacer fuerza para que se siga manteniendo hasta ahora en el Presupuesto 2020”, concluyó.