Fechas clave como el Día del Padre y el Día del Amigo fueron grandes disparadoras de casos al haber sido celebrados por grupos de familiares y amigos, provocando sendos focos de contagios que hasta la actualidad muestran sus consecuencias. Hoy, con la semana del Estudiante a punto de comenzar, se debe buscar evitar reuniones de jóvenes que quieran festejar su día en el momento más delicado del sistema sanitario de Comodoro.
Con una sola cama de terapia intensiva para pacientes COVID disponible en la ciudad, más exactamente en el Hospital Regional, el sistema sanitario está ante un inminente colapso del que muchas personas no parecen tener conciencia.
Luego de haber transitado el Día del Padre y el Día del Amigo, fechas que provocaron un significativo aumento de casos por las reuniones de familias y amistades con poco cuidado personal por parte de los invitados, la semana del Estudiante representa un riesgo más para el sistema sanitario comodorense que nunca estuvo tan al borde del colapso, teniendo más de 750 casos activos, entre ellos varios de gravedad.
A lo largo de las últimas semanas se han desactivado fiestas clandestinas, entre ellas una electrónica en Rada Tilly que tuvo como resultado varios contagios, pero muchas otras no alcanzan a ser controladas por la falta de respuesta de las autoridades que, según los mismos vecinos, no acuden a los llamados que denuncian aglomeraciones de personas en propiedades privadas.
El infectólogo Jorge Brugna manifestaba su indignación hace menos de un mes al aire de El Comodorense Radio porque, en una ciudad que “no está preparada psíquica ni económicamente para volver de fase. No puede ser que se junten 15 pibes en un quincho y el papá y la mamá les permitan hacer esto”, ya que “la única vacuna que tenemos es el distanciamiento físico y el cumplimiento de las medidas sanitarias”, que se ven violadas en cada reunión que luego refleja sus consecuencias.
Con plena transmisión comunitaria del virus, para las autoridades es imprescindible reducir la “circulación innecesaria” al mínimo, y con amenazas de sanciones y campañas para concientizar a la población, parece no alcanzar.
Ahora, resta conocer las medidas que se adoptarán desde Provincia y Municipio durante los próximos días para evitar aglomeraciones, en fechas que son tradicionalmente celebradas por los jóvenes, pero que en un contexto extraordinario de pandemia no hay motivos para festejar.