Nerviosismo de mercado: Los CDS ya se ubican en 800 puntos, levemente por encima de comienzo de 2019. Los bonos argentinos se desarbitraron respecto de la performance de sus pares de la región, debido al escenario político y la incertidumbre económica.
Los seguros contra default de Argentina volvieron a niveles de 800 puntos esta semana, evidenciando un escenario negativo sobre la deuda argentina. Si bien el escenario internacional podría implicar un contexto desafiante para la deuda local, lo cierto es que los bonos argentinos quedaron desarbitrados respecto de la performance de sus pares de la región y de emergentes.
Mientras los seguros de default locales ya se ubican por encima de los máximos de comienzo de año, los CDS de los pares de la región se colocan desde 15 puntos hasta 35 puntos debajo de los niveles de comienzo de 2019. El escenario político y la incertidumbre económica y financiera local pesan sobre la deuda argentina.
Los analistas de Delphos Investments remarcaron que se dan un conjunto de datos que evidencian el malhumor del mercado sobre la actualidad y perspectivas para Argentina.
“Vemos que el hecho de que los seguros contra default (CDS) de Argentina nuevamente se ubican por encima de 800 puntos básicos, que además veamos una curva invertida post 2019 y la ampliación de los spreads por ley, todo ello evidencia el mal momento de la curva soberana en dólares local. La estabilización del tipo de cambio podría habilitar puntos de salida más favorable. De todas formas, los drivers de corto-mediano plazo no señalan un piso”, advirtieron desde la compañía.
El hecho de que los CDS se ubiquen en máximos habla a las claras de un contexto de desconfianza en la capacidad y voluntad de pago post 2019 aumenta de la mano de la incertidumbre política.
“La probabilidad de default descontada por el CDS a 5 años se ubica en 44%. El deterioro de la situación macroeconómica a partir de marzo además de inhabilitar drivers positivos de corto plazo, disminuye las probabilidades de drivers positivos en el mediano y largo plazo. Por el momento, una estabilización del mercado cambiario con la oferta de USD del Tesoro y el campo podría habilitar un respiro para la curva soberana. Sin embargo, ya en el segundo trimestre del año y aún a la espera de las encuestas electorales, el elevado riesgo indicaría oportunidades de salida algo más favorables, no así puntos de entrada”, remarcaron desde Delphos.
Haciendo una comparación con los pares de mercados emergentes, Francisco Velasco, head de research de Banco Mariva coincidió en que Argentina tuvo un arranque positivo en 2018, pero desde fines de enero tuvo un peor desempeño que el resto de mercados emergentes, ajustado por beta.
“La mayor atribución creo corresponde al riesgo político, dado que la imagen del Presidente sigue en mínimos de su gestión y las encuestas muestran un panorama de parejo en la competencia entre Mauricio Macri y Cristina Fernández. Entre las razones económicas encuentro la re-aceleración en la inflación y la nueva ronda de volatilidad del tipo de cambio que llevó al BCRA a abortar el proceso de baja de tasas vía sobrecumplimiento de las metas de base monetaria, lo que termina poniéndole un nuevo freno al proceso de recuperación en la actividad. Pero estas razones para el mercado son más relevantes por su impacto en las encuestas presidenciales que por su valor intrínseco”, explicó Velasco.
La volatilidad cambiaria y de los bonos se mantiene elevada y, desde el mercado esperan que dicha tensión se mantenga hacia adelante, más aun contemplando los próximos eventos en materia política a lo largo de 2019.
Juan Napoli, presidente de Banco de Valores coincidió en que es razonable que el país esté disociados respecto de los mercados emergentes ya que, «por un lado el país tiene datos económicos que van a venir peor a lo esperado, a la vez que el factor político juega en contra de las expectativas y de la buena evolución del mercado».
“Desde lo económico hay un contexto complicado ya que nos encontramos con datos como la inflación que va a ser más de lo esperado, así como también un el dólar más alto del que es ahora. Por su parte, el nivel de actividad no rebota y si a todo ello se le agrega el riesgo político, toma sentido la disociación”, sostuvo Napoli.
Por otro lado, anticipó que en los próximos meses veremos volatilidad en los activos financieros, potenciados por la incertidumbre y agenda electoral, la cual ha condicionado históricamente al mercado doméstico.
“Tendremos próximamente la convención radical en la que no sabemos cómo terminará y si acompaña o no a Cambiemos. A la vez, recién con el cierre de listas a fines de junio, veremos cuáles serán los candidatos de modo de poder plantear ciertas proyecciones. Hay mucha incertidumbre y pocas certezas y la estrategia común está siendo de esperar hasta finales de junio”.
Los CDS y el análisis político
Finalmente, Alejandro Kowalczuk, head portfolio manager de Argenfunds aclaró que los precios actuales reflejan la incertidumbre local en lo económico, financiero y político.
Analizando la política y los actuales niveles de los CDS, el head portfolio de Argenfunds sostuvo que “si consideramos que durante el gobierno anterior, el CDS a 10 años alcanzó los 1500 puntos básicos y, que durante este Gobierno vimos un mínimo de 400 puntos, el hecho de que actualmente estemos en niveles de 800 pnutos implica que el mercado le asigna al actual presidente (y con él la continuidad de las políticas de ajuste) una probabilidad implícita de reelección superior a la que marca cualquier encuesta, aún en el mejor escenario para Cambiemos». Además, el especialista agregó que, un triunfo de CFK o cualquier otro candidato no pro-mercado impactará en precios, aunque es de esperar que el mercado se anticipe a esa fecha y vaya ajustando al escenario más probable.