El geólogo de la UNPSJB, José Paredes se refirió a la problemática del agua en Comodoro y las demás ciudades que son alimentadas por el acueducto Musters.
Según informó Diario Crónica, el especialista señaló en una entrevista dada a este medio, que “cualquier diagnóstico que hagamos sobre la problemática del agua, se tiene que hacer sobre la base de datos que nos den una idea de cuál puede ser una probable solución; pero si no tenemos información cuantificable y continúa en el tiempo, es muy difícil generar un diagnóstico serio, porque las decisiones técnicas tienen que estar respaldadas con alguna evidencia medible en el tiempo”.
Y agregó: “Si a mí me preguntan en qué etapa del problema estamos, si tuviéramos que comparar esto con la vida humana, diría que estamos en la infancia, que recién estamos aprendiendo”, reflexionó Paredes.
En este sentido el geólogo destacó que, por lo general, la gente que trabaja en este problema no suele tener la información necesaria para elaborar diagnósticos serios y confiables. “Me parece un tema serio el hecho de que no esté aceitada la relación entre los que tienen el conocimiento y los tomadores de decisiones, es un tema grave. Muchas decisiones se toman con alguien que está en el tema, pero que no forma equipos, o algún asesor que viene, opina y se va. Si se conforman equipos que trabajan en el lugar durante años, que saben cómo ocurrieron los distintos procesos históricos, eso es algo difícil de reemplazar, por más que traigan a una persona experta de afuera”, agregó el entrevistado.
La emergencia hídrica en Chubut
Meses atrás, el gobierno provincial declaró la emergencia hídrica en la provincia, una medida que de cierta manera buscó frenar el avance de la grave crisis hídrica que sufre Chubut desde hace muchos años. Si bien la medida fue acertada hay quienes hoy, meses después de sancionada la emergencia, tienen sus dudas sobre si funcionó o no. José Paredes dio su punto de vista sobre este tema.
“Yo creo que las medidas políticas tienen que ir acompañadas de decisiones técnicas, de lo contrario es solo una forma de visibilizar el problema en un determinado nivel de decisión, pero que no repercute en la generación de información confiable. Acá el punto es obtener buena información. Si la emergencia hubiera derivado en monitoreos del río Senguer durante estos últimos seis meses, para saber dónde estábamos perdiendo el agua, esto hubiera sido un gran dato para tener ahora”, señaló el experto en sedimentología.
En la misma línea, Paredes planteó que “el gran problema que tenemos nosotros es que del lago Fontana sale una determinada cantidad de agua, y al lago Musters llega una cantidad muy pequeña. En el camino estamos perdiendo una cantidad gigantesca de agua. Para saber dónde se pierde el agua y por qué, necesitamos hacer un monitoreo de qué cantidad pasa por cada lugar y cuantificar eso, y hacer un control riguroso de las tomas del río. En el año 2016 se dijo que había centenares de canales que derivaban agua en campos privados. ¿Eso está medido? ¿se sabe si es así? ¿qué medidas se están tomando al respecto?”.