De acuerdo a los dichos del presidente de la Organización Mundial de la Salud, tanto la viruela del mono como el covid-19 ya atravesaron su momento más peligroso, por lo que en 2023 se espera que tenga su tirón final.
Tedros Adhanom Ghebreyesus dio su testimonio respecto de la enfermedad que comenzó a golpear lentamente en Wuhan, China, en diciembre de 2019 y planteó que la cantidad de muertos se redujo respecto del año pasado. «La semana pasada, menos de 10.000 personas murieron (a causa del covid). Aún son 10.000 muertes de más y los países aún pueden hacer mucho para salvar vidas», declaró en una rueda de prensa.
«Tenemos la esperanza de que en algún momento del año que viene seamos capaces de decir que el coronavirus ya no es una emergencia de salud global», añadió.
En detalles y mirando a los próximos meses, el referente de la OMS dentro del comité de emergencia, planteó que iniciarán con la discusión del final de la pandemia una vez que comience el mes de enero.
«Este virus no se marchará. Está aquí para quedarse y todos los países tendrán que aprender a lidiar con él, así como con otras enfermedades respiratorias», manifestó y dejó dudas en cuanto a la libertad en algunos países de retomar la «normalidad» y la cantidad de vacunas que se deben aplicar las personas para evitar la muerte.
Respecto de la viruela del mono, se registraron más de 82.000 casos en 110 países desde que la emergencia declarada a principios de julio, aunque la mortalidad sigue siendo muy baja, con tan solo 65 muertes.
«Por suerte, el número de casos cayó en más de un 90%», dijo el jefe de la OMS, y cerró: «si continúa esta tendencia, tenemos la esperanza de que el próximo año también podamos declarar el fin de esta emergencia».