Las negociaciones antes del encuentro de mañana entre Macri y gobernadores: El Gobierno apuesta a reunir a la mayoría de los mandatarios provinciales y dar una imagen de fortaleza ante el FMI. Pero ayer Lifschitz y Rodríguez Saá se sumaron a las voces de rechazo a los recortes que promueve la Nación.
No fue un fin de semana de reuniones agitadas como el anterior, en el que se cocinó el achique del gabinete de ministros, pero sí hubo llamados de ida y vuelta con los gobiernos provinciales para preparar el encuentro del presidente Mauricio Macri con los gobernadores, previsto para mañana. En Balcarce 50 no quieren hacer pronósticos sobre la cantidad de gobernadores que asistirán, aunque es probable que vaya la gran mayoría. Algunos porque no tienen remedio. Otros para decirle algunas cosas a Macri cara a cara. El Presidente deberá escuchar a los mandatarios provinciales a cambio de poder ofrendar al Fondo Monetario Internacional una foto de familia con ellos. No obstante, la imagen puede ser engañosa: todavía no está cerrada la negociación del Presupuesto 2019, que es esencial para obtener un nuevo acuerdo con el FMI. Y que implicará un ajuste masivo sobre las provincias.
Si bien en el Gobierno no hay ánimos para hacer un pronóstico de cuántos gobernadores asistirán, tampoco hay dudas de que la mayoría concurrirá. “No me imagino a nadie faltando. No creemos que vaya a haber ausencias de provincias. Es quedar muy expuesto”, indicaban en la Casa Rosada, desde donde advierten que el acuerdo del Presupuesto 2019 no estará cerrado hasta que lo rubriquen los gobernadores.
Hasta ahora está confirmado que no asistirá el gobernador de Santa Fe, el socialista Miguel Lifschitz, que estará de viaje y enviará a su vicegobernador, y hay dudas sobre la participación del gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. Precisamente, esos dos mandatarios fueron los que ayer se mostraron más críticos con las negociaciones que viene llevando adelante el gobierno nacional para coparticipar el ajuste.
“Va a haber Presupuesto pero hay que ver si es el del Fondo o con las modificaciones que hagamos los argentinos”, sostuvo Rodríguez Saá en el programa El fin de la metáfora por Radio 10. El gobernador de San Luis no se anduvo con chiquitas: “Esta situación es dramática. Macri ha fracasado. Conoce los problemas, los presentó, como la pobreza, dijo que la iba a combatir. Y no sólo no sabe sino que mirá dónde ha llevado a la Argentina”. Al Presidente lo comparó con un “técnico de lavarropas, que se presenta y no solo no te lo arregla sino que te lo destruye”.
“Macri busca la gobernabilidad en el Fondo, no en el PJ. Lo hace en el Consenso de Washington. El Banco Mundial y el Fondo se juntan en un happy hour y están todo el día brindando y le dan el recetario a los países como Argentina. El presupuesto se negocia con el Fondo y luego se busca algún socio interno”, remarcó Rodríguez Saá, quien destacó que “la foto que quiere el Gobierno (con los gobernadores) no va a suceder”. Advirtió que la mayoría van a ir a la reunión para informarse “cuál es el presupuesto que no conocemos todavía”.
Por su parte, Lifschitz indicó que la intención de la reunión es “escuchar al Presidente para ver cuál es su planteo”. “Yo no voy a estar, pero la provincia de Santa Fe estará presente”, aclaró. “No vamos a acompañar un proyecto de presupuesto con el que tenemos muchísimas diferencias”, indicó el gobernador santafesino. Advirtió que entre los temas que se vienen negociando están la “eliminación o reducción de subsidios al transporte, eliminación de la tarifa social, eliminación del fondo federal solidario. En la medida que esas medidas estén avaladas por el Congreso, van a tener un grave impacto en las provincias”. “Pensar en dejar a los usuarios del transporte urbano sin subsidio o a la gente sin tarifa social eléctrica parece un desatino en un momento como el que estamos atravesando”, cuestionó Lifschitz.
No son los únicos que se quejaron. En los últimos días, los gobernadores cuestionaron la falta de reglas de juego en la negociación. Lo hicieron tanto los del grupo del gobernador tucumano Juan Manzur, como los más dóciles de Salta y Córdoba. “Desde el gobierno nacional hay mucha imprevisión y cambio de reglas”, advirtió el salteño Juan Manuel Urtubey. En tanto, desde el grupo de Manzur, la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, dijo: “Hay medidas que son siempre inconsultas con los gobernadores y que son hechas de manera sorpresiva por los medios de comunicación, anunciadas por el Presidente o alguno de sus funcionarios, o directamente nos enteramos cuando son publicadas en el Boletín oficial. No le va a ser tan fácil al gobierno nacional que se vote a libre cerrado”.
No todas son pálidas para el Gobierno. Ayer el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, sostuvo: “La gran mayoría de los gobernadores estamos trabajando para que el país tenga un Presupuesto y que ese Presupuesto termine de resolver todas las dudas que hay respecto a la economía del país”. Dijo que hay que cerrar algunos “detalles”. En verdad, hay una larga lista de planteos de los gobernadores, que pasan por subir impuestos locales y revisar el acuerdo fiscal que firmaron el año pasado. Además, piden que el gobierno nacional amplíe el impuesto a los bienes personales para que alcance los activos de argentinos en el extranjero.