Se viene otro domingo negro para Mauricio Macri

La ventaja indiscutible del candidato de Hacemos por Córdoba, Juan Schiaretti, seguido muy de lejos por Mario Negri, de Córdoba Cambia, y más atrás por el radicalismo de Ramón Mestre, no sólo sientan al actual…

lunes 13/05/2019 - 17:06
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La ventaja indiscutible del candidato de Hacemos por Córdoba, Juan Schiaretti, seguido muy de lejos por Mario Negri, de Córdoba Cambia, y más atrás por el radicalismo de Ramón Mestre, no sólo sientan al actual gobernador por 4 años más en el sillón del Ejecutivo provincial, sino que además se perfila como un ‘rector’ de Alternativa Federal, y la marca de una nueva derrota para Mauricio Macri. Fuerte, porque no solo es el 8vo traspié para el oficialismo, es el más importante.

Anoche, al tomar el micrófono cerca de las 22.30, el mandatario cordobés se mostró exultante y resaltó que obtuvo «la mayor diferencia de la historia desde la vuelta de la democracia con el segundo».

Algunos analizan que la gestión de Juan Schiaretti está sostenida por la abundante obra pública. Hasta desde la oposición admiten que se le cambió la cara la capital, que los accesos fueron notoriamente mejorados y que hay obras en marcha por toda la provincia. 

Aunque se le critica el alto endeudamiento que llevó adelante para ponerlas en marcha. Pero a la hora de poner una y otra sobre la balanza, quedó claro qué pesa más para los cordobeses.

Luego, Schiaretti consideró que su victoria le da un espaldarazo a la construcción de un «peronismo republicano» a nivel nacional. «Esta es una coalición plural, democrática, progresista, que cuida de Córdoba y los cordobeses. Y los peronistas que formamos parte de esta coalición somos los que pertenecemos al peronismo federal, democrático y republicano», destacó.

Y en un mensaje a la Casa Rosada, subrayó: «El otro mensaje es que los cordobeses queremos la moderación. No queremos la grieta que tanto daña a la Argentina. Hoy Córdoba también demostró que no sirve para ganar elecciones». Y cerró: «Estamos convencidos que no habrá república en la Argentina sin el peronismo y no habrá futuro para el peronismo en la Argentina si no es republicano».

Por intermedio del ministro de Interior, Rogelio Frigerio, el Gobierno acusó recibo de la derrota y les pidió a Negri, a Mestre y a la militancia de los partidos de Cambiemos en la provincia de Córdoba que «trabajen unidos para ratificar el cambio a nivel nacional». «Felicitaciones a Schiaretti por ser electo nuevamente gobernador de la provincia de Córdoba. Desde el Gobierno Nacional vamos a seguir dialogando y trabajando codo a codo para todos los cordobeses», prometió.

Cambiemos llegó debilitado a la elección en una provincia que había sido clave para la consagración presidencial de Mauricio Macri en 2015: las gestiones del Comité Nacional partidario no alcanzaron para evitar la fractura, ya que ninguno de los dos candidatos radicales estuvo dispuesto a ceder en sus aspiraciones. Negri recibió desde un primer momento el apoyo de la Casa Rosada, de Carrió y del grueso del PRO, mientras que Mestre se quedó con el aparato de la UCR cordobesa, y el acompañamiento de los dirigentes nacionales que no ocultan tensiones con el Gobierno.

En tanto, Unidad Ciudadana, que proponía a la gobernación al diputado Pablo Carro, había bajado semanas atrás su propia lista por orden de la propia Cristina Fernández de Kirchner, debido a la baja perspectiva de triunfo que le auguraba las encuestas.

«Es un triunfo contundente de Schiaretti, aun así se demostró que Negri era más competitivo que Mestre y no creemos que esto vaya a tener un correlato nacional. El Presidente sigue estando bien en Córdoba», decía al caer la noche uno de los funcionarios que no había podido evitar el quiebre en la provincia, al diario ‘Clarín’.

«Es una catástrofe. Imposible todavía saber el efecto a nivel nacional pero no es nada bueno. Se hubiera perdido igual pero se podía conservar la Capital si Negri, Juez y Carrió no rompían la interna», fue más crudo otro dirigente con participación en el armado del distrito.

Por su lado, Schiaretti insistió: «Es una elección provincial y los de afuera son de palo». Lo dijo en referencia a las visitas de apoyo que habían recibido sus adversarios. La intención fue capitalizar el 100 por ciento del impactante triunfo y no regalarle ni siquiera una foto a nadie: se resolvió no invitar al búnker ni siquiera a los referentes de Alternativa Federal. Ni Sergio Massa, ni Roberto Lavagna, ni Juan Manuel Urtubey, ni Miguel Angel Pichetto recibieron la invitación que esperaban aunque se mantuvieron en contacto por teléfono y lo felicitaron apenas se conocieron las primeras cifras. 

El espacio necesita de manera urgente alguien que funcione como ordenador y Schiaretti, revalidado como el gobernador del peronismo con mayor cantidad de votos, asoma como el indicado para la tarea. Así lo puso Pichetto en las redes sociales: «el triunfo consolida a Schiaretti como el principal conductor de Alternativa Federal».

También hubo un saludo de la conducción del PJ Nacional que encabeza José Luis Gioja, que destacó el nuevo triunfo del peronismo unido como ya ocurrió en las PASO de San Juan y Entre Ríos, y como esperan que se repita el domingo que viene en La Pampa.

En aquella provincia, donde las PASO le dieron el primer traspié electoral del año al oficialismo nacional, los principales candidatos a gobernador son Sergio Ziliotto, del Frente Justicialista Pampeano (Frejupa), que tendrá el desafío de retener el poder que tiene el PJ en la provincia desde 1983, y el radical Daniel Kroneberger (Cambiemos), que tendrá la responsabilidad de darle el triunfo por primera vez a la oposición, al intentar cambiar el color político de la provincia. Un desafío poco sencillo.

En la carrera a la gobernación, además de Ziliotto y Kroneberger, se sumaron el ex ministro de Salud, Rubén Ojuez, que se postula por el Frente Popular Pampeano (PPP); el pastor Daniel Robledo, por Pueblo Nuevo; Luis Solana por el Socialismo (PS); Juan Carlos Tierno por Comunidad Organizada; Jonatan Gomez por el Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) y Gladys Flores por Desde el Pie.

Al traspié de las PASO de La Pampa para el oficialismo nacional, le siguieron las PASO de Chubut, Entre Ríos, San Juan; las elecciones a gobernador en Río Negro y Neuquén, y más reciente, el domingo anterior en Santa Fe, cuando Omar Perotti le ganó a María Eugenia Bielsa en la interna peronista, que en suma se impuso al socialismo, Antonio Bonfatti, quien fue el candidato más votado. Mientras, José Corral, de Cambiemos, quedó tercero, muy atrás.

Luego, vino Córdoba ayer. Este 19/05, La Pampa está muy cerca de ofrecer otro domingo negro para Macri.

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