José Luis vive en Km5, en una improvisada casa de chapa que levantó para tener un refugio junto a sus tres hijos: dos niños y una niña.
Hace tres meses se quedó sin trabajo al ser despedido de la empresa constructora en la que prestaba servicios. La medida surgió a raíz de la paralización de las obras.
Hoy recorre el centro y los barrios de Comodoro buscando comida en la basura para poder alimentar a sus hijos. “Dependemos de esto para poder comer”, contó en diálogo con Prensa Nativa.
“Estoy pasando una situación bastante complicada con eso, soy pintor, albañil, plomero, hago techos. Ni así puedo conseguir un trabajo, hará cuatro meses que la estoy pasando complicado”, añadió en la misma consonancia.
Al no tener la oportunidad ni de hacer changas por la falta de empleo, “hace un mes y medio que estoy dependiendo de lo que tira otra persona para poder comer yo y mis hijos”, narró.
La precaria vivienda emplazada en Km5 no cuenta con calefacción, y el casi invierno en Comodoro se torna desgarrador para la familia. “A veces tenemos que acurrucarnos los tres para no pasar frio. Tengo dos varones y una nena, y le damos todas las frazadas a ella”, confesó.
Pese a su situación, aclaró que “no quiero dinero”, porque pide “poder ir yo a trabajar y cambiar por alimentos, frazadas, abrigo o leña”. Para comunicarse con José Luis y darle una mano, hacerlo al 2975369180.