La canasta de pobreza se encareció 3,4 por ciento en agosto y 164 en cuatro años. El salario mínimo corre muy detrás, con un alza del 107 por ciento desde 2015.
Una familia tipo de cuatro miembros necesitó en agosto 33.013 pesos para adquirir los bienes y servicios esenciales para no ser pobre o 13.258 pesos para comprar al menos la canasta alimentaria. Si los dos adultos de ese hogar cobran ambos el salario mínimo (14.125 pesos cada uno), el ingreso no les alcanza para superar el umbral de pobreza.
El Indec informó este jueves el costo de la canasta básica total, la cual se encareció 3,4 por ciento respecto del mes previo y se disparó al 58,2 por ciento si se lo compara con agosto de 2018. La canasta compuesta únicamente de alimentos tuvo un alza mayor: de 3,8 por ciento mensual y 58,8 por ciento interanual. La diferencia se explica por un mayor aumento en alimentos respecto de otros productos derivado de la devaluación, impactando con mayor crudeza en sectores de menores ingresos, y en tarifas de servicios congeladas hasta después de las elecciones, que alivianaron el costo de la canasta total.
Mientras el Congreso apobó la emergencia alimentaria, los precios de los alimentos y los servicios se aceleraron las últimas semanas por el traslado de la suba del dólar. De acuerdo con las cifras del Indec, la canasta básica total acumula desde comienzo de año un incremento promedio de 29,5 por ciento respecto de los 25.493 que costaba en diciembre de 2019. Por su parte, la canasta alimentaria aumentó en los primeros ocho meses 30,01 por ciento.
La pérdida constante del poder adquisitivo de los salarios explica la cantidad de pobres que generó el gobierno de Cambiemos. Según recordó en una publicación la ex ministra de Producción, Débora Giorgi, el salario mínimo desde agosto de 2016 aumentó un 107 por ciento, pasando de 6810 a 14.125 pesos, mientras que el costo de la canasta básica total para una familia con dos adultos y dos menores se trasladó de 12.489 a 33.013 pesos, con un alza de 164 por ciento. La canasta alimentaria creció en el mismo período 156 por ciento. En ese momento dos salarios mínimos alcanzaban para ubicarse por encima de la línea pobreza, mientras que desde hace dos años dejaron de ser suficientes.