“Están robando los medidores y lo que es la parte del cobre, porque hay partes de los medidores viejos que tienen cobre. El ladrón directamente abre y lo saca completamente. Hoy nos quisieron robar el medidor, pero no pudieron; el que tenemos es de más de 30 años, antiguo”, comentó Andrea, vecina del sector.
Y agregó que por eso “solamente se llevaron la parte del cobre y dejaron el peligro del gas corriendo a la buena de Dios, algo muy peligroso si uno no se da cuenta, y esto pasó a la madrugada, pudo haber pasado cualquier cosa mientras uno dormía ya que no los ves hasta el otro día, recién”.
Desde la concesionaria del servicio, Camuzzi Gas del Sur, advirtieron que el robo de medidores está aumentando desde hace un año. “Se llevan la parte del cobre y el medidor y después venden el medidor aparte, que si uno ahora lo quiere comprar, sale como 70 mil pesos”, dijo la pobladora de calle Las Fresas.
Sobre si algún otro vecino sufrió el mismo robo dijo que sí sucedió lo mismo en la zona alta, cerca de la cancha del club de fútbol del barrio, de acuerdo a los dichos del empleado de Camuzzi que fue a ver su situación. “No sé si pasa igual en algún otro barrio o en alguna otra zona. Pero lo que nos comentó el muchacho es que sí, que ahora se da muy seguido eso”.
“Lo mío es más que nada para alertar a la gente que esté atenta, como para que tomen las medidas, poner un candado o algo al nicho, porque igual lo rompen, no se puede poner del otro lado para poder visualizar el consumo de gas del mes”, indicó Andrea.
En su caso, no hizo falta reponer el medidor no se lo llevaron completo y desde la empresa pudieron reparar el daño causado, “pero si pasa algo más, porque seguramente lo van a volver a sacar, ahí sí, vamos a tener que hacer un gasto de comprar. Igual ahora hicimos la cajita de vuelta y ya es todo un gasto”, lamentó.
“Tenemos un grupo de vecinos que son bastante delincuentes y están a la expectativa de todo. Uno no los puede denunciar porque por el peligro más, no por uno, sino por los chicos. Tenemos chicos chiquitos, que van a la escuela y por ahí se la pueden agarrar con ellos, no lo sabemos. Este es un sector bastante conflictivo y que ahora se puso más peligroso”, cerró.