Se incendió un campo cerca de instalaciones petroleras

En horas de la tarde del jueves, personal de seguridad de YPF, de Sinopec y bomberos de Cañadón Seco trabajaron intensamente para extinguir las llamas que amenazaban instalaciones petroleras. También se contó con máquinas viales…

sábado 13/01/2018 - 8:43
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En horas de la tarde del jueves, personal de seguridad de YPF, de Sinopec y bomberos de Cañadón Seco trabajaron intensamente para extinguir las llamas que amenazaban instalaciones petroleras. También se contó con máquinas viales y camiones cisterna aportados por empresas de servicio.

Foto La Opinión Austral.

Una situación de emergencia industrial se registró a media tarde de ayer en Cañadón Seco, al desatarse un incendio de campo en una franja de más de trescientos metros de largo y casi ciento cincuenta de ancho que fue controlado antes de que llegara a la base de operaciones de la compañía petrolera de capitales chinos Sinopec.

También se extremaron medidas de seguridad en previsión de que el viento de regular intensidad que soplaba de Oeste a Este cambiara de dirección y llevara las llamas hacia el Sur, dado que en las proximidades se encuentra la planta deshidratadora de crudo de YPF.

Los primeros en detectar el peligro fueron operarios de la usina de Sinopec que dieron el alerta y también acudieron a sofocar las llamas.

Inmediatamente después, personal del servicio de seguridad de ambas compañías activó el protocolo de emergencia que rige en estos casos, minutos después de las 13:30 y ello evitó que el foco continuara propagándose, contándose con el apoyo de una dotación de bomberos de la Unidad 18 de Cañadón Seco y el aporte de máquinas viales y camiones cisterna de varias empresas de servicios.

El fuego se habría originado cuando una ráfaga de viento hizo descender al suelo una llama de venteo permanente de gas residual de yacimientos que está en el tope de una tubería que pertenece a YPF, según señalaron miembros del equipo de seguridad de esa misma compañía.

Grandes columnas de humo gris podían divisarse desde varios kilómetros de distancia y si bien la inmensa quemazón no afectó la zona urbana y tampoco dañó instalaciones industriales, en el área afectada fue arrasada mucha vegetación autóctona, según publica La Opinión Austral.

Los últimos focos desparecieron dos horas más tarde y fueron extinguidos con agua, palas y cortafuegos que trazaron las máquinas viales.

 

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