La Municipalidad de Comodoro Rivadavia, a través de la Subsecretaría de Gobierno, llevó adelante un procedimiento y la posterior clausura de un local en el cual se encontraban productos comestibles en el barrio Humberto Beghin, por no contar con la habilitación correspondiente exigida por Ordenanza Municipal.
En el marco de los controles de rutina realizados por la Dirección de Habilitaciones en los comercios y negocios de la ciudad, la clausura se produjo sobre el inmueble de acopio y venta de estas mercaderías ubicado en la calle Alberto Blanc al 1.300 del citado sector.
En el interior de dicho depósito, había al momento de la inspección frutas, verduras y bebidas tanto analcohólicas como alcohólicas, momento en el cual al solicitar la el certificado de habilitación correspondiente, éste no obraba en existencia, por lo que al no acreditar sus propietarios la documentación solicitada por los inspectores municipales, se procedió a la clausura preventiva del lugar.
La medida del cierre temporal del comercio tuvo lugar tras constatar esa anomalía, al tiempo que Jorge Bejar, propietario de la firma que lo identifica -Lalas S.R.L.- fue debidamente notificado para que presente la documentación necesaria a fin de iniciar el trámite para cumplimentar con los requisitos necesarios para la obtención de la habilitación comercial pertinente.
Por tal motivo, como primera instancia, el titular del comercio en cuestión deberá concurrir al Tribunal de Faltas Nº 2, a fin de regularizar dicha documentación, puesto que al no exhibirla ni contar con la misma, infringe la Ordenanza Municipal Nº 1082/81 Art. 2 Inciso “A”.
En virtud de ello, y por las facultades que le asisten a la Dirección General de Habilitaciones Comerciales de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia merced a la Ordenanza Municipal Nº 5830-1/03, Art. 28, se realizó la clausura preventiva anteriormente mencionada.
TAMBIÉN DOS CÁMARAS FRIGORÍFICAS
Paralelamente, en el procedimiento conjunto de Habilitaciones con el personal municipal de la Dirección de Bromatología y Veterinaria, éste último clausuró dos unidades de enfriado de alimentos, en las cuales había productos avícolas, y las ya nombradas bebidas, frutas y verduras.
Tales mercaderías fueron intervenidas, quedando el propietario del local como depositario fiel de la misma por tratarse de productos que no han superado su fecha de caducidad y aún pueden ser consumidos, aunque el acceso al comercio quedó prohibido mediante fajas de clausura.