Con un abundante consumo de bebidas alcohólicas se desató una discusión y el agredido terminó hospitalizado. La víctima no denunció el ataque.
Eran los primeros minutos de este domingo cuando la reunión entre conocidos y amigos terminó con sangre de por medio. Todavía no había comenzado la restricción sanitaria para circular, afirma Con Sello Patagónico.
Un llamado al Centro de Monitoreo de la policía alertó al personal de la Seccional Quinta que concurrió al domicilio de la calle Medrano al 2300, en la parte alta del barrio Abel Amaya.
Al acceder al patio los efectivos escucharon gritos de auxilio que provenían del interior de la casa. Había dos sujetos alcoholizados, uno estaba sentado en una silla y se tomaba la parte abdominal donde hacía presión sobre la herida que había recibido.
En el lugar había vidrios y botellas de vino desparramadas. La víctima fue identificada por la policía como Héctor Ceferino Villalba, quien fue trasladado en una ambulancia hasta el centro asistencial.
Las fuentes oficiales indicaron que el hombre está fuera de peligro y se negó a denunciar al agresor. No obstante, la Policía Científica secuestró un cuchillo Tramontina y levantaron rastros de manchas de sangre.
