El escándalo que sacudió al vestuario de River tiene un nuevo aniversario y muchos se acuerdan de la inesperada infidelidad entre compañeros de equipo. “Fue un gran quilombo todo”, recordó un jugador de esa época.
Horacio Ameli y Eduardo Tuzzio en aquel 2005 protagonizaron un increíble hecho que al día de hoy está en boca de todos. Mucho se habla de los «códigos», pero en este caso, no quedaron a la vista aun siendo compañeros.
Ameli habría tenido una relación amorosa con la esposa de Tuzzio y esto fue el inicio de un caos en el vestuario de River que lo marcó de por vida.
Federico Domínguez era uno de los que integraba el plantel «Millonario» en aquella época y brindó algunos detalles sobre la bomba que explotó cuando todo estaba tranquilo. En este contexto, también se refirió al rol de Marcelo Gallardo que era el capitán del equipo en aquel período.
“Yo recién había llegado, era mi primer semestre, tenía toda la ilusión de ganar la Libertadores. Íbamos bien en el campeonato y en la Copa terminamos primeros en el grupo, invictos, habíamos empatado un solo partido”, expresó Domínguez en comunicación con La Nación.
Fue así que le consultaron por el momento en que se enteraron todos del escándalo: “íbamos a empezar la práctica, Astrada nos juntó en el medio del campo, señaló un par de cuestiones futbolísticas, nos felicitó por esa primera fase, nos dijo que estábamos por el buen camino pero que se venía lo más difícil. Y cuando terminó de hablar, apareció Tuzzio y dijo lo de Ameli y su esposa”, puntualizó el ex zaguero central.
El mismo reconoce que ahí todos “se quedaron helados” y que tuvieron que separarlos porque se iban a agarrar a golpes. “Se suspendió el entrenamiento y después fue un gran quilombo todo: muy difícil de gestionar para Astrada y muy difícil de llevar para el grupo”, confirmó.
Fue así que Astrada tomó la decisión de que entrenen en horarios diferentes para evitar que la situación pasara a mayores.
“Yo concentraba con Diogo, el otro lateral, y nos decíamos: ‘estos muchachos no se hablan, tenemos que estar más atentos que nunca’. Los laterales siempre se hablan con los centrales, pero acá teníamos que hacerlo entre nosotros y en el Monumental, con todo el griterío, era imposible. Era muy, muy jodido”, destacó Domínguez.
Qué hizo el «Muñeco» ante esta explosiva novedad:
“Ahí apareció Gallardo, como capitán, y dejó las cosas bien claras, y el grupo lo siguió. De algún modo, mostró lo que se ve hoy como conductor. Nos reunió a todos, sin Ameli ni Tuzzio, y tomó la voz cantante: dijo que no había que tomar postura por ninguno, que teníamos que ser inteligentes y fuertes, y tratar de gestionar ese quilombo”, manifestó.
Posteriormente, Ameli fue desplazado hasta el final de la temporada, que fue ahí cuando Astrada dejó de ser el entrenador del equipo.