El confuso episodio ocurrió en África cuando un joven sufrió un fuerte accidente que lo terminó dejando con dificultades mientras trituraba vegetales.
En Gabón, país ubicado en el centro del continente africano, un insólito hecho le ocurrió a un menor de edad.
El niño de nueve años estaba dando una mano en la cocina y en un momento inesperado sufrió la pérdida de su pene mientras usaba un mortero.
El joven fue de urgencia al hospital de su localidad con un su miembro vendado y lleno de sangre. Al instante, fue llevado con mucha rapidez a la sala de cirugía.
Tras la revisión, comprobaron que se había cortado una parte del glande y que su uretra estaba destruida por completo.
Los médicos pudieron salvarle el pene triturado al chico y lograron que su función urinaria volviese a hacer lo suyo.