Diego Muniagorri, el médico que lo atendió, contó cómo fueron las últimas horas con vida del actor mientras estuvo internado en la clínica Los Tilos de la Plata, comenta TN Show.
Hace una semana, el mundo del espectáculo quedó conmocionado por la noticia de la muerte de Gustavo Guillén. El actor tenía 57 años, le habían detectado cáncer y se encontraba internado en la clínica Los Tilos de la Plata.
El médico Diego Muniagorri contó en una entrevista con Confrontados (El Nueve) que el artista sufrió una patología muy grave: una sepsis con falla multiorgánica.
“El paciente ingresó por la guardia el 25 de mayo y fue directamente a terapia intensiva. Ya había tenido una intervención en este sanatorio, el 8 de mayo, para hacerle una biopsia de próstata. En la guardia estaba muy deshidratado, muy adelgazado, en mal estado general. No estaba orinando y los días previos sufrió hematuria, es decir, perdía sangre por la uretra”, detalló el especialista que lo atendió.
Muniagorri señaló que no era «normal ese deterioro en una persona joven”. Y reveló que los estudios determinaron que tenía “una insuficiencia renal, falla hepática, con trastorno en la coagulación”.
El médico enfatizó que el actor tenía un cuadro complejo. “Es una patología grave la que tuvo, una sepsis con falla multiorgánica. Buscamos un foco infeccioso, hicimos cultivos de sangre y orina, empezamos a hidratarlo”, explicó.
Por último, Muniagorri precisó que Guillén no llegó a conocer que tenía cáncer. «Estuvo siempre consciente hasta la última cirugía, de la que salió con respirador. Nunca se enteró de su diagnóstico porque los resultados de la biopsia estuvieron el miércoles y lo operaron el jueves”, concluyó.