La Sala V de la Cámara Criminal confirmó su procesamiento junto a tres cómplices, entre ellas su socia «Maru», por atacar a ejecutivos durante dos años. Qué encontraron en los allanamientos.
Hoy por la mañana, la Sala V de la Cámara en lo Criminal y Correccional integrada por los jueces Hernán López y Ricardo Pinto, confirmó el procesamiento contra Cinthia Sabrina Novillo, alias “Mica”, capturada en una fiesta clandestina de Quilmes, acusada de ser la viuda negra más prolífica de la historia criminal reciente, publica hoy Infobae.
Novillo ya había aceptado tres años de prisión en suspenso en un juicio abreviado en febrero de 2019 en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 un monto realmente mínimo por siete hechos de robo en todas sus variantes: simples, en poblado y en banda, a mano armada, con víctimas como el futbolista Walter Busse, cometidos entre 2009 y 2012. La pena fue acordada entre las partes. Los golpes podrían haber sido letales si “Mica” y su banda medían incorrectamente la dosis de psicofármacos que les daban a sus víctimas para dejarlas inconscientes. Los botines eran todos de alto nivel: relojes de alta gama, trajes Ferragamo, Prada o Armani, efectivo, laptops Apple, hasta el perro sharpei de Busse, que nunca apareció.
Sus víctimas eran empresarios, contadores, consultores en economía que salían por las noches a discotecas. Con los años, “Mica” cambió su territorio, pero no su modus operandi. El procesamiento, firmado originalmente por la jueza Patricia Guichandut, suma cinco presuntos ataques más a su historia con cinco nuevas víctimas, entre ellos un empresario de 32 años que vive en un lujoso departamento de una torre ubicada en la calle Camila O’Gorman al 300 en Puerto Madero, un hombre de negocios de 52 años dedicado al rubro de la construcción y otro empresario radicado en Buenos Aires nacido en la India, titular de dos firmas dedicadas al catering y al rubro de bazar, al que supuestamente le robó el 15 de marzo de este año.
Todo, mientras estaba bajo su pena en suspenso.
El 25 de mayo, “Mica” fue acusada de cometer el ataque que llevó a su nueva caída: junto a Pamela Sosa, alias “Maru”, despojó de 70 mil dólares en efectivo, relojes de alta gama y teléfonos a un gastronómico de Recoleta, al que drogaron con psicofármacos. Se llevaron incluso el Toyota Corolla que un amigo le había prestado. De acuerdo a documentos judiciales a los que accedió Infobae, Sosa está acusada de participar en otros tres golpes desde 2018. Hay una cómplice más en la trama, Karen Nieva, que negó los cargos. Una búsqueda simple búsqueda en su Facebook reveló selfies con Novillo. Otra la víctima la reconoció entre las fotos.
Karen y Cinthia fueron encontradas juntas en un allanamiento a un domicilio en la calle Esmeralda en Quilmes: intentaron escaparse por los techos. Les incautaron relojes, pesos, dólares, euros, así como una gran cantidad de clonazepam, lo que la división Laboratorio Químico de la Federal le encontró a Walter Busse en la sangre.
Otro allanamiento en un complejo de torres de Ramos Mejía reveló una suerte de banco mundial en un cajón: pesos argentinos, bolívares, billetes de Pakistán, de Emiratos Árabes, de República Checa, yenes, moneda suiza, de Tailandia, libras esterlinas, guaraníes, pesos chilenos, dólares estadounidenses, euros y reales, así como comprimidos de tramadol, un opioide importado de alto poder, más fuerte que el clonazepam, y con efectos adversos más complejos.
Al empresario de Puerto Madero, según denunció el hombre, le robaron efectivo principalmente: una valija color negro marca Primicia que en su interior contenía: $3.000.000, 164 mil dólares y 9 mil euros. También se llevaron tres relojes marca Armani, Gucci y Cartier. Justificó todo ese dinero diciendo que había viajado a Europa recientemente y se le había presentado la posibilidad de comprar insumos y maquinarias para su empresa.
Hay más pruebas contra las tres acusadas, entre filmaciones de cámaras de seguridad y tests de orina de sus denunciantes. La decisión de la Sala V fue particularmente dura contra “Mica”, hoy presa en Ezeiza. Su juicio abreviado previo y la aparente violación de su pena condicional le cierran las chances. Entre sus cálculos, los jueces consideraron que no solo se desconoce su domicilio real, sino que también tiene el dinero para evadirse.