El mapa político-sindical se convulsionó con la posibilidad de que Mario Mansilla se baje de las elecciones del sindicato Petrolero. El rotundo fracaso en las negociaciones salariales lo dejaron descolocado frente a los afiliados.
Hoy el sindicato de Petroleros Privados de Chubut ha quedado aislado del mundo petrolero, puesto que su líder se peleo con su ex aliado del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, por ser el primero en cerrar un aumento salarial escalonado del 25% hasta diciembre de 2013. Después el gremialista local en un giro “camaleónico” se plegó a la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (FASPG) que termino acordando el 25% y tampoco pudo arrastrar al sindicato de Petroleros Jerárquicos que acato el mismo porcentaje aumento por resolución.
La decisión de desistir de la conducción del gremio es consecuencia de sentirse acorralado por el fracaso de las negociaciones salariales –la única carta que le quedaba- y con las puertas cerradas en la cámara empresarial -ya no la maneja PAE- desde la nacionalización de YPF y principalmente rompió todos los canales de diálogo con el gobierno nacional.
La lista Azul que encabeza Jorge “Loma” Ávila y Rudy Fournier lo ha doblegado claramente en el mano a mano con los afiliados y todos los pronósticos auguran un triunfo contundente de la lista opositora en los yacimientos.
El otrora poderoso dirigente sindical viene buscando una salida de la conducción del Sindicato, puesto que en el 2009 tenía diputación nacional asegurada, sin embargo, quedo frustrada por la ruptura del dasnevismo con el Nuevo Espacio. En el 2011 lanzo una fugaz candidatura a gobernador y en octubre de ese año tenía un acuerdo secreto con el ministro de Planificación Julio De Vido, quien le había garantizado un lugar un Congreso de la Nación que la propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner se encargo personalmente de ponerle fin al sueño de la diputación nacional.
El último intento de Mansilla para despegar del sindicato fue ocupar un lugar en el directorio de Petrominera pero el gobernador Martín Buzzi anunció que lo va definir una vez que pasen las internas petroleras. Tampoco pudo sentarse en el directorio de YPF.
Durante muchos años el ex concejal fue el delegado más importante en el negocio petrolero en la Cuenca del Golfo San Jorge.
Los exabruptos de Mansilla contra la presidenta y la soberbia para manejarse con los afiliados aceleran el fin de un ciclo que duro casi diez años en el poder.