Juliana Alarcón es una profesora de matemáticas de Santa Fe, que tenía la esperanza de ganarse un premio en una carnicería, pero gracias a las vueltas de la vida, vivió «un día de vacaciones» junto a su madre en un reconocido hotel de Coronda. Aunque la estadía de ellas fue un tanto inusual, disfrutaron el regalo a lo grande y las fotos que sacaron en la cama, el jacuzzi y el espejo en el techo, revolucionaron la ciudad, según publica TN.
El relato comienza el 20 de enero, con un sorteo de una radio local por un turno para dos personas en el hotel de la ciudad ubicada a 47 kilómetros de la capital provincial. Pero para Juliana, todo comenzó un poco antes, con sus ganas de otro premio: “Yo siempre participo de los sorteos de una carnicería que hacen en el programa Pipolandia de Radio Río”, comenzó a explicar.
Al turno del Motel El Globo no lo quería ganar, pero decidió participar igual: “Estaba con mi mamá cuando vi el sorteo del desayuno en el motel y, jodiendo, decidimos anotarnos”, contó. “Con ella siempre hacemos cosas divertidas para reírnos de nosotras”, adelantó.
“Sorteamos un turno bien temprano con desayuno en Motel El Globo. Café, lechita y facturas”, escribió en su muro de Facebook Pipo Rodríguez, conductor de Pipolandia en la radio Río 94.3 de Coronda. No era el primer sorteo de turnos que realizaba, pero sí fue uno de los que más repercusiones tuvo gracias a las dos participantes que lo ganaron.
Juliana recordó que la idea de inscribirse surgió mientras miraban televisión, le contó a su madre, María Cristina Maciel, del juego y ella la alentó para que se anotaran.
“Quiero participar, si gano voy con mi mamá. Y es más, vamos en bicicleta”, comentó Juliana en el posteo. “Lo de la bici era un guiño para la gente de Coronda que sabe que para llegar al motel hay que cruzar calles de arena”, aclaró.
La profesora de matemática de 47 años tenía el presentimiento de que a este sorteo lo iba a ganar. Y así fue. Unos días después, les avisaron que había obtenido el premio. Enseguida se pusieron en contacto con el dueño del lugar y coordinaron la visita para el 24 de enero.
Cuando arribaron al motel, las estaban esperando. Su habitación era la más grande y nueva. Según Juliana, el lugar está cuidado, pero en una de las inundaciones sufrió daños en las paredes por lo que hay algunos detalles que no están del todo resueltos.
A pesar de que el lugar no era el más lujoso del mundo, con su madre disfrutaron de “un día de vacaciones”. Primero tomaron el desayuno en la habitación, después se pusieron la malla y pasaron al jacuzzi, y hasta probaron la cama. “Arriba hay un espejo, así que también nos sacamos fotos”, señaló Juliana.
La diversión de la madre y su hija
Toda la experiencia quedó inmortalizada en fotografías, que la hija después posteó en las redes sociales y no tardaron en viralizarse: “Mis alumnos me escribían y toda la gente que nos conoce y nos cruza nos dice que somos famosas”, contó Juliana.
“Nosotras nos reímos de lo que pasó porque no fue planeado”, expresó. También explicó que muchas personas creyeron que al sorteo lo ganaron por San Valentín, pero en realidad fue antes. A la madre de Juliana, la conoce mucha gente de la ciudad y la aprecia. “Le dicen Perica y es un personaje”, indicó el conductor Pipo Gonzalez. “Y la hija se ve que es igual a ella”, sostuvo.
Juliana, por su parte, afirmó que son “muy parecidas”, que comparten bastante tiempo juntas y que les gusta divertirse. “Mi mamá siempre hizo cosas locas, tiene 75 años y muchas anécdotas”, destacó. La hija sigue sus pasos: “Nos encanta reírnos de nosotras mismas, es algo que tratamos de hacer siempre”.
Un motel en quiebra y los sorteos para revivirlo
El sorteo que ganaron Juliana y María Cristina no fue el primero que Pipolandia hizo del Motel El Globo. Pipo Rodríguez, el conductor del programa, narró cómo comenzaron a sortearse turnos. El primer sorteo se hizo luego de la pandemia, cuando se volvían a habilitar algunas actividades.
“En plena pandemia, cuando recién se estaba abriendo lo indispensable, me crucé al dueño del motel que me dijo que estaba mal porque iban a tener que cerrar y dejar a al menos cuatro familias sin trabajo”, rememoró. Es que como no podían abrir y no tenían clientes, era difícil pagar el alquiler y las demás cuestiones necesarias para que el lugar subsistiera.
“Las personas no querían ir porque además de que en un momento no se podía, después la policía te pedía toda la documentación si te encontraba en la calle”, relató el conductor. “Imagínate si andabas de trampa y te hacían darle todos los documentos”, agregó. Por la desinformación y por los riesgos, la gente había dejado de asistir al motel.
Ante la situación, el conductor de Radio Río se ofreció a ayudarlo en lo que pudiera. Cuando volvieron a abrir, se le ocurrió la idea del sorteo. El primero fue por un turno de tres horas en el motel, que volvía a abrir tras la pandemia.
Ese sorteo no solo fue un éxito, sino que también informó a la gente de Coronda y la región sobre la reapertura e hizo que todos los turnos se llenaran. “El dueño me llamó unas horas después de que largara el sorteo, estaba sorprendido y agradecido por la repercusión”, recordó Rodríguez.
Así fue como el motel pudo continuar funcionando. Tras el éxito rotundo del primer sorteo, continuaron con el juego. “De vez en cuando largamos sorteos: hicimos uno cuando sumaron el jacuzzi, otro cuando compraron el sillón tántrico y después el del desayuno que ganaron Juliana y María Cristina”, detalló.
Por último, Pipo aclaró que tras la repercusión de la visita de la madre y la hija, casi todos los turnos del motel están repletos. “Ahora todos quieren ir”, aseguró.