Mientras se incrementa el nivel de parálisis de la actividad petrolera en la cuenca del golfo San Jorge, la mirada vuelve a centrarse en la situación en que se encuentran las empresas regionales. Algunas contabilizan entre 50 y 70 días de paralización en lo que va del año, lo que implica pérdidas de facturación que las ubica como el actor más perjudicado en cada conflicto.
El «Acuerdo de Concertación» o «Paz Social», firmado el 18 de noviembre último en la Casa Rosada y con presencia de la presidenta de la Cristina Fernández de Kirchner, no ha sido un instrumento válido para encauzar negociaciones y evitar la paralización como principal -y casi exclusiva- herramienta para el reclamo.
Un año para el olvido
Desde la Cámara de Empresas Regionales de Servicios Petroleros de la cuenca del golfo San Jorge, su presidente Matías Twardowski asegura: «si bien este año a nivel general fue bueno para la cuenca, porque hubo aumentos de producción y se incrementó el número de perforaciones, las pymes no se ven beneficiadas por ese mayor nivel de actividad: uno de los problemas es que la inflación está carcomiendo la base de sus economías, con costos que crecen y tarifas que no se incrementan».
En el mismo marco, el empresario sostiene que «las negociaciones con las operadoras por nuevas tarifas no tienen avances concretos, no hay fórmulas de ajuste ni sistemas para corregir los desfases que se van produciendo».
El problema no termina allí:
«A esta situación compleja, se suma que desde el mes de marzo de este año se contabilizan, según los casos, entre 50 y 70 días sin actividad -es decir, sin facturación- en las cinco ciudades de la cuenca, por distintos conflictos, lo que repercute claramente sobre las finanzas empresarias». Sumado a ello otros empresarios del sector indican que «el pago de adicionales fijos que acuerdan a nivel nacional las operadoras, son reconocidos sólo para el personal directo pero no para los indirectos, entonces las empresas tienen que afrontar esos pagos con su patrimonio ya que no se actualizan las tarifas, lo que debería ser lo correcto».
Otro inconveniente, de la mano de lo anterior, está dado por el creciente nivel de endeudamiento y mayor costo financiero absorbido por las empresas regionales, lo que suma otro eslabón en una cadena de dificultades que oscurecen más el panorama.
Por otra parte, el empresario Esteban Núñez manifestó que hay una parálisis en la relación contractual con algunas de las operadoras: «Llevamos varios años haciendo un gran esfuerzo económico y humano para mantener las empresas funcionando, pero la mayoría de las pymes están en una situación muy complicada».
El rol del Estado
Consultado al respecto, Horacio Grillo hoy consultor independiente pero con una extensa experiencia en la Industria indica que «la explotación de un recurso no renovable, que significa un porcentaje tan elevado de la economía de la región, hace necesario replantear el ejercicio de un rol social responsable por parte de todos los sectores involucrados, como sucede en otros lugares del mundo para este tipo de industria».
Semanas atrás el viceintendente de la ciudad, Sergio Bohe, expresó: «Nos preocupa la cantidad y calidad de contratación de pymes, que genera el 84 por ciento del empleo en la Cuenca. Y de esa cifra casi el 72 por ciento son locales o regionales, entonces esto es lo que nos interesa, que tenga capacidad de contratación, o sea una orden de servicio (una forma de contratar) abierta a 3 ó 5 años, por lo menos». Bohe dijo que estos parámetros «no suceden en todas las operadoras, así que eso seguramente desde la región sur se va a poner arriba de la mesa, como lo venimos poniendo de la mano de Buzzi; es la primera vez que la Municipalidad opina en esto».
Aclaró que «las renegociaciones de contratos petroleros con Tecpetrol e YPF deberán incluir una fuerte exigencia para garantizar más y mejores contratos a las pymes, que garanticen el nivel de empleo en la cuenca del Golfo San Jorge».
Por su parte, tras reuniones realizadas con todos los asociados de la Cámara, el intendente Martin Buzzi conoce en detalle de esta situación y hace dos semanas se reunió con los máximos referentes de las operadoras a nivel nacional. Sobre ese tema en particular, Nuñez confirmó que «el intendente nos ha comunicado que luego de las reuniones mantenidas en Buenos Aires el viernes pasado vinieron directivos de PAE a ver en detalle la situación del sector y desde la compañía ya se han puesto en contacto con nosotros para revisar los temas puntuales que puedan quedar pendientes».
En ese marco, el sector de la pequeña y mediana empresa se encuentra a punto de cerrar un nuevo año con dificultades cada vez más acuciantes, entre la expectativa de establecer un vínculo de mayor sustentabilidad con las operadoras o un futuro incierto para firmas que son, en definitiva, generadoras de miles de puestos de trabajo.